La flexibilización de medidas en las residencias de mayores ha propiciado que el alumnado del Ciclo Formativo de Grado Medio en Atención a Personas en Situación de Dependencia, del Instituto de Secundaria de Monesterio, haya regresado a los Pisos Tutelados de la localidad, para desarrollar actividades con los mayores residentes. Comienzan así, a recuperarse y a normalizarse este tipo de actividades, esenciales, tanto para quienes viven en la residencia, como para el complemento educativo del alumnado del IES Maestro Juan Calero.

 El pretexto, ha sido la celebración de Halloween y la fiesta de Todos los Santos. Aprovechando estas festividades, y contando con la colaboración de la empresa que gestiona los Pisos Tutelados, los responsables del ciclo diseñaron sendas actividades, en horario matinal, durante las jornadas del jueves y el sábado.

Fiesta terrorífica

Brujas, fantasmas, zombis, canciones de terror, disfraces, o talleres de manualidades, llenaron de contenido el primer día de actividad, diseñado, explica la jefa de departamento del ciclo educativo, Loli Rodríguez Ortiz, a modo de “fiesta terrorífica”, con la que “acompañar y distraer” a los residentes del centro.

Grupo de participantes en la actividad Cedida

La exportada, y ya generalizada celebración anglosajona, tuvo continuidad la mañana del viernes, con la arraigada celebración de la fiesta de Todos Los Santos. “La sabiduría de nuestros mayores es infinita”, sostiene Loli Rodríguez, con lo que el alumnado del ciclo, aprovechó para “impregnarse” de las vivencias y anécdotas de esta tradicional celebración, a través de las historias y la experiencia de los mayores. La actividad se acompañó de talleres de manualidades.

Balance

 Alumnado, profesorado, residentes y cuidadoras han realizado un balance “muy positivo” sobre esta “primera toma de contacto”, post pandemia, entre estudiantes y usuarios. Loli Rodríguez ha significado “la importancia” que en la Formación Profesional tienen este tipo de actividades “fuera de las aulas”, contando para ello, con “la colaboración y la buena disposición” de la dirección de los Pisos Tutelados.