Concluyeron las XV Jornadas Micológicas de Monesterio, organizadas por la asociación local Pie Azul, en colaboración con el ayuntamiento de la localidad y la Diputación Provincial de Badajoz. La actividad final, y quizá una de las más vistosas de las que se desarrollan a lo largo de estos días, logró reunir 105 variedades distintas de setas, en una exposición que se celebró por vez primera en la Plaza del Pueblo.

 Satisfacción entre los organizadores de las jornadas. Tras un año de ausencia, motivado por la situación sanitaria que atravesábamos en 2.020, por estas fechas, los aficionados al mundo de la seta han vuelto a reencontrarse, en una actividad que ha congregado a centenares de devotos y estudiosos, llegados desde numerosas localidades de dentro, y fuera de Extremadura. “No ha estado mal”, resumía con satisfacción el presidente de la asociación Pie Azul, Manuel Nogues.

Ecosistemas

 La flora micológica representada en los espacios forestales de Monesterio, “permite que en este territorio prolifere tanta variedad de setas, recogidas en un momento tan puntual”, puntualizaba el presidente de la asociación.

 En un otoño bastante atípico, de lluvias muy escasas y temperaturas impropias para la germinación de especies, “podemos estar más que satisfechos” con el resultado de la salida al campo, que se realizó durante la jornada del sábado. El micólogo de la asociación, Francisco Calderón, no escondía su entusiasmo, al comprobar que “un año más”, el entorno natural de Monesterio, y “pese a la situación climática que atravesamos”, sigue siendo “muy propicio” para la recolección de numerosas especies; muchas de ellas, “más que interesantes, para su estudio y su divulgación”.

Inauguración oficial de las Jornadas en el Pabellón de Cristales de Monesterio Rafa Molina

Francisco Calderón y José Antonio Hermoso, con el chef, José Muñoz, encargado de cocinar el arroz con setas Rafa Molina

Exposición micológica con las 105 variedades recogidas en la zona Rafa Molina

Balance

 En la jornada de clausura, Manuel Nogues indicó que “las Jornadas Micológicas de Monesterio están más que consolidadas”, y prueba de ello, es que “tras un año de ausencia, hemos vuelto a lo que siempre han sido, tanto por nivel de participación, como de interés en las actividades programadas”. Nogues ha destacado la “divulgación infantil” del mundo de la micología, que se ha desarrollado con los estudiantes de Primaria; así como la “interesante” charla ofrecida por Francisco Calderón sobre el mundo de las amanitas.

Del mismo modo, el presidente quiso "agradecer" el apoyo de instituciones, socios y aficionados, para el desarrollo de estas jornadas. Manuel Nogues recordó "la importancia" que para el mundo de la micología regional, y para Monesterio, "tendrá la apertura del Museo de la Seta", que según avanzó el alcalde, Antonio Garrote, en el acto de inauguración, "está previsto que pueda abrir sus puertas durante el próximo año".

 En el apartado más erudito, el presidente de Pie Azul ha destacado la “convivencia” que durante estos días supone, para expertos y aficionados llegados de diferentes lugares, el “debate y la colaboración sobre el conocimiento micológico”. Así, Monesterio, ha vuelto a convertirse en punto de encuentro para “seguir profundizando” en este apasionante campo, directamente relacionado con un producto altamente sostenible, natural y cada vez más codiciado en el mundo de la gastronomía.  

 Y así, precisamente, es como concluyeron estas jornadas. En la Plaza del Pueblo, en colaboración con el establecimiento hostelero, Milano Copas, se preparó una suculenta comida solidaria, con la que cada año, la asociación aporta lo recaudado para ayudar a la rehabilitación de su apadrinado, Jesús Perea. Se sirvieron más de 200 raciones, de un delicioso arroz con boletus, champiñones y pluma ibérica. Durante la clausura se entregaron los premios al concurso de dibujo escolar, del que, cada año, surge el cartel anunciador de estas jornadas. La ganadora ha sido, Marta Barbecho Girol, de 5º de Primaria.