La Guardia Civil ha detenido al propietario de un bar de Villafranca de los Barros por simular un atraco a manos de tres encapuchados en su establecimiento, en el que supuestamente había resultado herido, para cobrar la indemnización del seguro, además de quedarse con el dinero que supuestamente le habían robado. El hostelero está acusado de los delitos de simulación de robo con violencia y del robo de la recaudación de su propia máquina recreativa.
La Guardia Civil asegura que el dueño del bar incluso llegó a autolesionarse, haciéndose un corte en la mano con un cuchillo, para hacer más verosímil su historia. Los hechos los denunció el pasado 12 de noviembre, cuando relató a los agentes que tres encapuchados había accedido al local cuando no había clientes y, tras amenazarlo y agredirlo con un cuchillo, se habían llevado más de 1.000 euros que tenía en un bolso y en la máquina recreativa, que supuestamente forzaron.
El equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Zafra, tras las manifestaciones de la supuesta víctima y las pruebas recabadas, determinó que el denunciante había simulado el asalto. Por este motivo, el pasado lunes se le detuvo. Las diligencias del caso ya han sido puestas a disposición de los Juzgados de Instrucción de Villafranca de los Barros.
Tras los hechos, en declaraciones a este diario, el hostelero explicó los detalles del supuesto asalto, asegurando que ocurrió a las 9.30 horas, cuando tenía la puerta de su bar entreabierta y escuchó un golpe. Aseguró entonces que avisó de que estaba cerrado, pero que tres personas, con la cara cubierta, entraron al establecimiento y uno de ellos lo amenazó con el cuchillo diciéndole que se quedara quieto, sin dejar de apuntarle con el arma blanca. Según relató dos atracadores comenzaron a golpear la máquina recreativa y el primero le pidió que le diera el dinero, que él tenía en un bolso, y que fue al querer "hacer pinza con los dedos para tirarlo", cuando le hirió en la mano con el cuchillo. En ese momento, el dueño del bar contaba que, aunque tenía miedo, tenía que abrir su negocio para recuperar la cantidad perdida. La Guardia Civil no da credibilidad a este relato y lo acusa de inventárselo todo.