Un año más, el colectivo conservacionista local, Cúriga-Ecologistas en Acción Monesterio, realizó su campaña de reparto de plantones de árboles autóctonos, con el objetivo de “sensibilizar y concienciar” a la población sobre la importancia que tiene el arbolado, los bosques y las dehesas extremeñas. Del mismo modo, el colectivo persigue, “construir caminos hacia la adquisición de un compromiso social, con la defensa y conservación” de la naturaleza.
Esta edición, por segunda vez, el lugar elegido para el desarrollo de esta actividad fue la plaza de Eduardo Naranjo. Lugar neurálgico del municipio, por el que transitan centenares de personas, muchas de ellas, “sorprendidas” por esta actividad, a la que volvieron a acudir muchas familias al completo, con la intención de hacer partícipes a los más pequeños.
Especies
La asociación incrementó el número de especies, “como elemento fundamental para la conservación de nuestro ecosistema”. Según ha explicado Juan Carlos Giraldo, responsable de la actividad, “durante algo más de dos horas y media”, se entregaron 500 plantones de pino piñonero, encinas, alcornoques, almendros, acebuches, avellanos, fresnos, madroños y nogales.
La campaña integrada en el proyecto regional, Cada Extremeñ@ un Árbol, ha sido valorada “muy positivamente” por la organización. “Se trata de una iniciativa que goza de muy buena acogida”, explican. Estos árboles, se integrarán en el entorno natural de Monesterio; “en fincas y campos; pero también formarán parte de otros espacios urbanos, en patios o corralones”.
Primera actividad
Se trata, manifiesta Giraldo, de la “primea acción” que se desarrolla, dentro de esta campaña regional, con la que “transmitir valores de respeto y cuidado” hacia el arbolado y la vegetación. Esta acción se verá complementada en fechas próximas con una nueva edición de la “plantación de árboles de ribera”, que cada año congrega a socios de este colectivo para la realización de plantaciones populares y participativas, abiertas al resto de la ciudadanía.