La organización SEO/BirdLife se personará como acusación en los tribunales en el caso que investiga un presunto delito contra la fauna en la localidad pacense de Montemolín, donde aparecieron abatidos a disparos cinco ejemplares de ibis eremita, una especie que está en peligro de extinción y que está declarada extinta en la península ibérica.

La ONG reclama que «ningún delito ambiental permanezca impune», especialmente cuando se trata de especies en peligro, y se ha personado en el caso de los cinco ibis eremita, ya que considera que su pérdida supone una «importante merma» para la consolidación de su población en España.

SEO/Birdlife explica que la población afectada por esta pérdida forma parte de un programa de reintroducción para la supervivencia de la especie que se desarrolla desde hace más de 20 años en Marruecos.

El caso de los ibis se abrió en 2019 por el Servicio de Protección de Medio Ambiente (Seprona) de la Guardia Civil y agentes de medio ambiente de Andalucía y Extremadura, por el que investigaron a un vecino de Montemolín por un presunto delito contra la fauna, que puede conllevar una pena de hasta dos años de prisión, al abatir con una carabina de aire comprimido a estos cinco ejemplares.

Localizaron tres cadáveres de dichas aves y, posteriormente, recuperaron otros dos, todos ellos con signos de haber sido heridos por disparos de balines.

El objetivo de SEO/BirdLife, según explican en un comunicado, es lograr una sentencia que permita reflejar las consecuencias legales que tiene la muerte de especies protegidas como los ibis eremita. «Queremos que este tipo de ilegalidades no se vuelvan a cometer, no podemos permitirnos perder más aves, más especies, más biodiversidad», concluye la ONG.