El objetivo último es alargar el máximo posible los limitados recursos hídricos del pantano de Tentudía, para que no se produzcan cortes en el ámbito urbano. Todos los trabajos de la mancomunidad y sus ayuntamientos están encaminados a “maximizar” el tiempo que pueda ser posible el suministro humano, para las 20.000 personas que se abastecen a diario de este pequeño embalse, que al día de hoy, según los últimos datos publicados por la Confederación Hidrográfica del Guadiana, se encuentra al 22% de su capacidad, con solo 1,1 hectómetros cúbicos de agua embalsada.  O lo que es lo mismo, toda la comarca se encuentra en Fase II de Emergencia.

Según se informó hace unos días, por parte de la presidencia de la mancomunidad, “tras finalizar el periodo de información, comenzarán los cortes en el extrarradio de todos los municipios del territorio que se abastecen de este embalse”. Las interrupciones, por horas, en explotaciones agrícolas y ganaderas, y en segundas viviendas, estaban previstas para esta semana, aunque, todo apunta a que podrían retrasarse unos días. La gerencia de la mancomunidad explica que, “aún no han comenzado los cortes”, y que durante esta semana los técnicos “están verificando el control horario” de las restricciones, para que no se produzcan “agravios” entre los propietarios de segundas residencias y profesionales agrícolas y ganaderos de la comarca.

Histórico

 El 5 de junio de 2.018, fue la fecha de los últimos cinco años, en la que el pantano de Tentudía llegó casi al 100% de su capacidad. Entonces, el embalse almacenaba 4,91 hectómetros cúbicos. Desde aquel día los recursos hídricos han ido descendiendo, año tras año. Los aportes de agua de lluvia no han sido suficientes para aliviar una situación de emergencia que llegó a ser casi extrema en octubre de 2.020. El verano de aquel año dejó el pantano con 1,7 hectómetros.

 El máximo marcado durante aquel ejercicio fue de 2,30 hectómetros cúbicos de agua almacenada. El siguiente año hidrológico volvió a estar marcado por la ausencia de precipitaciones. Aun así, las escasas lluvias primaverales del año pasado, permitieron recuperar hasta los 2 hectómetros el agua embalsada y permitir que el último verano no se produjesen restricciones, a la espera de unas lluvias otoñales que nunca llegaron. 

En Monesterio

 En Monesterio, donde el extrarradio se abastece a través de comunidades de vecinos, “se mantiene la hoja de ruta prevista”. El alcalde ha reiterado que “todos los ganaderos” podrán dar de beber a su ganado a través del agua no apta para el consumo humano, que se les ofrecerá a través de la canalización perimetral, que se abastece de un pozo de sondeo con agua ferruginosa, “que no presenta ningún tipo de inconveniente para el abastecimiento ganadero”.

 Al día de hoy, sostiene el alcalde, “se continúa con la regularización de comunidades, a través de sus estatutos y tras la solicitud de enganche”, la previsión es que se les pueda ofrecer este servicio “antes de que se inicien los cortes programados por la mancomunidad”. El propósito es doble, dice el alcalde, “garantizar el abastecimiento a la explotaciones y reducir el consumo de agua del pantano, para alargar su capacidad al máximo”.

 Ante la lógica “intranquilidad” del sector ganadero por la sequía prolongada que estamos padeciendo, el ayuntamiento, expresa el alcalde, “ofrece esta alternativa”; aunque, si continúa sin llover el problema se irá acrecentando.