A capela. Música vocal en un canto simultáneo que ha recorrido Europa de norte a sur y de este a oeste para clamar la paz en Ucrania. Monesterio, a través de la coral Cabarco, se ha unido al encuentro europeo ‘Coros por la paz’. A las doce del mediodía de este domingo, 27 de marzo, miles de voces han interpretado la canción ‘Dona nobis pacem’; un canto universal y unánime contra cualquier tipo de violencia.

 Formaciones musicales de 10 países, formadas por 857 coros e instituciones, pertenecientes a 289 ciudades han participado en una iniciativa organizada desde la plataforma ‘Coros por la Paz’, apadrinada por la Familia Coral Santiago Apóstol con sede en la localidad madrileña de Griñon.

 Nada más conocerse esta iniciativa, la coral Cabarco estuvo más que dispuesta a colaborar. Sus integrantes acudieron puntuales a la Plaza del Pueblo. Las escalinatas que acceden a la iglesia parroquial San Pedro Apóstol, sirvieron de escenario para la interpretación de este emotivo canon de Mozart que comenzó a sonar una vez tocaron las 12 desde el reloj de la iglesia.

Gratificante

 Este sencillo y emocionante himno a la paz se convirtió en el mejor testimonio de coralistas y público frente al sufrimiento de la guerra. El silencio que acompañó los algo menos de tres minutos de duración de este cántico se rompió con una ovación dedicada a quienes padecen la amargura frente a la beligerancia. 

 Una vez finalizada la interpretación, José Martínez, director de la coral Cabarco, explicaba su contraste de sensaciones: “Desgraciadamente una sensación extraña porque pidiendo la paz, --la traducción del título del canon sería, danos la paz--, estamos en guerra”. Sensaciones “contradictorias”, pero, al fin y al cabo, “agradables”, porque “sabemos que todos los que han participado y han acompañado esta iniciativa han puesto su corazón para pedir el fin de la violencia”.