El alburquerqueño Juan Santos, junto al madrileño, Nacho Lamas, viajaba la semana pasada hasta Ucrania en una furgoneta cargada con 1.600 kilos, predominantemente de alimentos, pañales, botas y cascos, que entregaron a una oenegé ucraniana. En su viaje de vuelta a España transportaron a tres refugiadas, dos mujeres y la hija de tres años de una de ellas, Alina, Ludmina y Margarita, respectivamente.

"El viaje ha sido muy emotivo. Primero viendo las caras de aquella gente cuando descargamos los alimentos, y después la despedida de las personas que hemos trasladado hasta Madrid", señala orgulloso Santos quien añade que todo el material que trasladaban fue directo al frente en Kiev.

Detrás de este viaje en el que han recorrido 7.800 kilómetros en una semana se encuentra el apoyo económico de los vecinos de Alburquerque y Madrid. "Entre otros de la empresa La Madrileña que donaba 1.800 bolsas con chucherías para los niños refugiados que huyen de la maldita guerra de Putin".

En cuanto al viaje en sí, se desarrolló con alguna incidencia como una avería de la furgoneta, aunque con buena climatología, a excepción de la nieve y el viento a atravesar los Cárpatos.

El jueves de la semana pasada también partía desde Alburquerque un camión cargado con 12.880 kilogramos de ayuda al pueblo ucraniano reunidos en Alburquerque, Badajoz y Villar del Rey, en un viaje canalizado a través de Sergyi, súbdito ucraniano residente en Alburquerque.