En el año 2003, un grupo de jóvenes pertenecientes a la asociación conservacionista Cúriga se propuso recuperar la tradición de la ‘quema de Judas’. Desde entonces, cada año, la Plaza del Pueblo de Monesterio acoge esta actividad con la que se clausura oficialmente la Semana Santa.

Durante los últimos años, tras el traslado de la procesión del Resucitado y su encuentro con la Virgen de Los Milagros, al mediodía del domingo, el colectivo quemaba sus judas una vez finalizada la procesión, aunque, según explica Juan Carlos Giraldo, miembro de la organización de esta actividad, “cuando la procesión del Resucitado se hacía durante la medianoche del sábado, nosotros ya quemábamos los judas en domingo”, tal y como se vino haciendo en tiempos inmemoriales por parte de los vecinos del pueblo.

“Una memoria histórica, que tendríamos que recuperar”, expresa Juan Carlos, pues esta “versión actual”, en casi nada se parece a la de antaño, cuando “en cada cruce de esquinas”, los vecinos se reunían para colgar y quemar los judas que habían elaborado previamente. Una quema en la que no solo ardía el muñeco de paja, sino la representación eufemística de personajes o mandatarios impopulares.

Ambiente en la plaza durante el acto que despide la Semana Santa de Monesterio. Rafa Molina

Al mediodía

La quema de judas está precedida por el paseo, por las calles del pueblo, de algunos de los muñecos de paja, que después son colgados por las axilas en la Plaza del Pueblo. Este año el ritual comenzó pasadas las 13 horas. En ese momento el fuego purificador acabó con los malos augurios y el deseo de dar paso a un futuro mejor. Un antiguo ritual con el que convocar las buenas energías, que se prolongó hasta pasadas las dos del mediodía, momento en el que la organización quema al judas ‘remolón’, el último en ser devorado por las llamas, con el objetivo de que “quienes, por circunstancias lleguen tarde, al menos contemplen la quena de uno de los monigotes”.

Este año, la principal novedad fue la quema de un judas elaborado por el alumnado del Instituto de Educación Secundaria, ‘Maestro Juan Calero’. La dirección del centro invitó al colectivo a realizar un taller de judas durante la celebración de su semana cultural. Una acción, que Cúriga-Ecologistas en Acción, “agradece enormemente”, pues con ella, “cumplimos con nuestro objetivo principal”, que no es otro, explica Juan Carlos Giraldo, que “los más jóvenes conozcan y ayuden a recuperar esta tradición”. Durante el taller se elaboraron tres judas. Se quemaron dos, y el tercero se guardó para ser incinerado en el ritual público de este Domingo de Resurección.