El colegio de educación Infantil y Primara ‘El Llano’ de Monesterio cerró este viernes su Semana del Libro con una lectura pública en la Plaza de la Ermita. Participó toda la comunidad educativa. Alumnado, maestros, madres y padres, invitados por la dirección del centro para poner colofón a cinco días repletos de actividades con la finalidad última de motivar al alumnado a adentrarse en el mundo de la lectura de manera divertida.
El colegio, explica su director Juan Molina, “decidió retrasar la celebración del Día del Libro, con el objetivo de dedicar una semana completa de formación y amor por la lectura”. El trabajo semanal se repartió por aulas y edificios, y como colofón la celebración del Día del Libro en el centro, con invitación expresa a la comunidad, con la intención de compartir una intensa jornada de lectura compartida al aire libre.
Pero, además, durante estos días el alumnado participó en una iniciativa denominada ‘cita a ciegas con un libro’. Cada alumno llevó a clase su libro favorito y realizó una “recomendación” para que otros niños se interesen por esa lectura. Se lo llevan a casa durante quince días para después devolverlo a su propietario. Además, durante la jornada se regalaron rosas de papel elaboradas durante las horas de plástica.
A estas actividades se añadieron otras como una videoconferencia para el alumnado de 1º y 2º con la autora de literatura infantil, Ana María Romero Yerga; se realizaron murales conmemorativos y se decoraron portadas de libros.
Granada Farrona
Dada la proximidad con los diferentes edificios del colegio y las características que reúne, la organización eligió la plaza de la Ermita, para organizar una lectura pública y compartida, donde la poesía infantil de la escritora extremeña, Granada Farrona fue protagonista.
Después de dos años sin esta actividad a causa de la pandemia, “que mejor que retomarla con la lectura de los versos de una escritora tan relacionada con Monesterio como Granada”, matizó el director del centro. La autora de ‘Versos, ¡a los pupitres!’ y ‘Versos Chiquinios’, llerenense de nacimiento y monesteriense, --por ser este municipio donde transcurrió buena parte de su juventud--, ha mantenido desde siempre una relación muy especial con este pueblo, vuelta a reconocer ahora con la lectura de su poemario.
La actividad contó con representación lectora de cada aula; pero también leyeron los maestros, las madres y los padres, que al final, se quedaron como espectadores para acompañar esta hermosa jornada lectora dedicada al mundo infantil.
