Un vecino de Puebla de la Calzada denuncia haber sido estafado en la compra de su vehículo, adquirido a través de internet a una empresa de compraventa de vehículos de segunda mano con sede en Córdoba. Pidió un certificado histórico a la marca del coche, lo cual le hizo descubrir un desfase de más de 100.000 kilómetros entre los marcados en el odómetro y los reales. 

Ante la sospecha de que esta empresa podría estar manipulando los odómetros de los vehículos que vendía con el fin de reducir el kilometraje real y así revalorizar su precio en el mercado de ocasión, haciéndolos más atractivos a los compradores, la Guardia Civil inició una investigación que, tras más de un año, ha acabado con la instrucción de diligencias como investigado al gerente mercantil de dicha compañía por los supuestos delitos de estafa y falsedad documental.

Con las inspecciones llevadas a cabo y análisis documental, los agentes constataron que la entidad cordobesa importaba los vehículos desde Alemania, Francia e Italia y, antes de matricularlos, modificaba los kilómetros reales anotados tanto en las facturas de compra expedidas por las empresas europeas como de sus odómetros.

Así fue como la Guardia Civil, en el marco de la operación Capulus, detectó ilícitos penales de estafa y falsedad documental en un total de 180 vehículos vendidos a vecinos de diferentes provincias españolas, en su mayoría pertenecientes a la Comunidad de Andalucía, cuya reducción del kilometraje habría oscilado entre 20.000 y 240.000 kilómetros cada uno de ellos. Con esta acción delictiva, la empresa cordobesa habría obtenido un beneficio económico de más de 450.000 euros.