La alumna de 1º de la ESO, del Instituto de Educación Secundaria, Maestro Juan Calero, Olivia Olalla Granados, natural de Montemolín, es la ganadora del cartel anunciador de la XXXI Olimpiada Matemática de Extremadura. Su compañera de centro educativo, Blanca Real Delgado ha conseguido el primer accésit.
La comunidad educativa del ‘Juan Calero’, así como la Sociedad Extremeña de Educación Matemática ‘Ventura Reyes Prósper’, entidad organizadordel certamen, han transmitido su “felicitación” a ambas alumnas, por el éxito conseguido. Según la organización, el concurso ha contado con la “contribución de más de un centenar de aportaciones, de muy alto nivel”.
Oliva Olalla recibirá como premio un viaje y su estancia durante los días 27, 28 y 29 de mayo, en la localidad pacense de Siruela, lugar en el que convivirá con los alumnos y alumnas clasificados para la XXX Olimpiada Matemática de Extremadura. Además, según señala la organización, recibirá una calculadora científica y un lote de libros. Por su parte, Blanca Real Delgado, compañera de 1º de la ESO de la ganadora, recibirá “una estupenda calculadora científica y un lote de libros”.
Sorpresa
Para la ganadora del certamen ha sido “toda una sorpresa”. El cartel ganador, explica Olivia Olalla, “fue totalmente improvisado”. Lo entregó el último día del plazo establecido. Se inspiró en la foto de un corazón. “Entonces, se me vino a la cabeza que las matemáticas están en el corazón”. A partir de ahí, desarrolló su trabajo: un corazón abierto a la mitad, del que emergen números y multitud de signos matemáticos.
Aunque “muy contenta” por el premio recibido, Olivia se muestra bastante crítica con su trabajo. “Lo veo muy soso”, nos contaba la estudiante de 1º de la ESO. No pensó lo mismo el jurado del certamen, que ha considerado el trabajo de esta estudiante de Monesterio, como el que representará y dará publicidad a la próxima edición de la Olimpiada Matemática de Extremadura; y más aún, teniendo en cuenta que la deliberación se ha tomado sobre más de un centenar de obras.
El concurso estaba abierto al alumnado de 1º y 2º de ESO de cualquier centro educativo de la Comunidad Autónoma de Extremadura. Se proponían dos modalidades: carteles realizados a mano, (como ha sido el caso del ganador) y carteles en formato digital
