El “viento solano” recalentado por las altas temperaturas que hemos venido sufriendo desde prácticamente mediados de la primavera, ha sido uno de los principales factores para que la producción de los huertos de la comarca de Tentudía, este verano se haya visto “muy reducida”.
Paco Mateos, hortelano y propietario de una tienda de productos de temporada en Monesterio, explica que “este verano las cosechas hortícolas han descendido casi en un 80%”. La ola de calor “que nos ha acompañado prácticamente de mayo a julio, ha quemado la mayoría de las plantas”. Este productor local estima que “si durante el mes de septiembre, se dan las condiciones climáticas necesarias”, las huertas de la zona “darán más producción en las últimas semanas del verano, que durante el mes de agosto”.
De la misma opinión es el joven hortelano José Antonio Vasco. “Nos tenemos que acostumbrar a que cada vez llueva menos y haga más calor”, sostiene Vasco; con lo que, “hasta los microorganismos que hay en la tierra funcionan de manera distinta”, circunstancia que está provocando “que el suelo deje de ser igual de fértil que décadas atrás”.
Feria del huerto
Ambos hortelanos son esenciales en la Feria Comarcal del Huerto de Tentudía, que este sábado ha celebrado su undécima edición en Monesterio. Son los únicos que este año han presentado distintas variedades de productos de la huerta, con lo que la feria se ha visto mermada de este tipo de género, muy demandado por los visitantes; aunque en cambio, la organización ha logrado reunir a un buen número de productores locales y comarcales que ofrecieron vinos, aceites, quesos artesanos, dulces tradicionales, plantas medicinales, abonos naturales y mucha artesanía. También hubo mesa de intercambio de semillas y los asistentes pudieron disfrutar de catas de variedades de tomates y aceites de la comarca.
Juan Carlos Giraldo, presiente del colectivo organizador ha valorado de forma “muy positiva” esta nueva edición, interrumpida durante dos años a causa de la pandemia. La falta de productos de la huerta, incluso hizo sopesar la posibilidad de volver a suspender la feria; aun así, la asociación ha querido “seguir apostando” por esta iniciativa con la que se pretende “poner en valor” este tipo de producción autóctona. Y es que, “buena parte de la economía familiar tiene su base en los productos de la huerta”, manifiesta Giraldo.
Programa
La actividad se inició pasadas las nueve de la mañana en el lugar popularmente conocido como ‘La Rambla’. En una de las zonas más transitadas del Paseo de Extremadura, que el ayuntamiento acondicionó con la instalación de toldos para evitar las altas temperaturas del mediodía.
El mercado campesino permaneció abierto hasta las 14 horas. La mesa de intercambio de semillas se desarrolló en horario de 12.30 a 13.30 horas. Paralelamente se organizaron talleres infantiles para que niñas y niños aprendieran a construir cajas nido. Además durante la jornada, en colaboración con diferentes establecimientos de la zona, (Bar La Ponderosa, Bar Extremadura, Horno Monesterio, Bar Triana y supermercado Trompeta), se ofrecieron degustaciones gastronómicas ligadas a los productos naturales de la zona. También hubo concursos al mejor puesto, al tomate más gordo y a los mejores sopones.
La organización contó con el apoyo del ayuntamiento de la localidad, la emisora municipal ‘Radio Monesterio’ y una veintena de empresas colaboradoras.