Monesterio vivió la fiesta de Halloween con muchísima animación. Durante la mañana actividades y talleres infantiles en el Pabellón de Cristales a cargo de programa regional ‘Diviértete’, y por la tarde, desfile, fiesta infantil con juegos para los más pequeños, pasaje del terror y ‘escape romm’ para los más atrevidos.
La festividad de Halloween logró reunir a más de 400 personas en la calle Templarios para celebrar la noche más terrorífica del año. El ayuntamiento, en colaboración con la Escuela Profesional Aguablanca III, organizó una velada repleta de actividades para compartir en familia. Mucho movimiento y animación callejera que se inició con un desfile de disfraces, con salida desde la Plaza de Triana y recorrido por el Paseo de Extremadura hasta llegar a la calle peatonal, decorada para la ocasión, donde se instalaron diferentes stands para juegos y talleres.
Aprovechando las instalaciones de la casa de la cultura, el alumnado de dinamización de actividades deportivas, ocio y tiempo libre de la Escuela Profesional, organizó un pasaje del terror, que contó con muchísima animación y largas colas para acceder al recinto, mientras que los más osados participaron en las pruebas de ingenio y creatividad de un ‘escape room’ diseñado para niños y jóvenes mayores de 12 años, al que únicamente pudieron acceder los grupos previamente inscritos.
Satisfechos
José Pedro Farrona, docente del proyecto Aguablanca III, ha mostrado su “satisfacción” por el resultado final de esta actividad, para cuyo diseño su alumnado ha venido trabajando durante todo un mes. Una tarea que, por la “participación y el grado de satisfacción de niños y mayores, ha merecido la pena”.
La fiesta de Halloween ha llegado para quedarse. Lo interesante, explica Farrona, es “aprender de otras culturas y ampliar la oferta de actividades que se organizan para el disfrute de todos”. El profesor ha “agradecido” el trabajo de su alumnado, “muy implicado” en todas las propuestas que han venido realizando a lo largo de todo el curso. Esta actividad ha sido “especialmente laboriosa”, por la previsión de participantes, pero fundamentalmente “por la gran cantidad de manualidades” que han tenido que realizar para conseguir los decorados y los ambientes propios de esta fiesta tan singular.
Se trata de la penúltima actividad que organizan antes de conseguir su certificado de profesionalidad. Sus monitores han puesto en valor su “grado de cooperación, siempre involucrados y muy motivados”.
La última será el próximo sábado, 5 de noviembre, durante la celebración de la Primera Feria del Comercio de Monesterio. En sesiones de mañana y tarde, el proyecto formativo desarrollará diferentes talleres y actividades recreativas y deportivas para niñas y niños en la zona próxima a La Rambla, donde se instalarán una veintena de puestos de venta y promoción para promocionar el comercio local y otras actividades paralelas como música, sorteos y animación infantil.
