Pasión olivera

La localidad pacense de Oliva de la Frontera retrocede 2.000 años al albergar los escenarios y los hechos de la pasión y muerte de Jesucristo. Las representaciones de la 48 edición de la Pasión Viviente, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional en 2018, comenzaron el Domingo de Ramos, y continúan el Jueves y el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección. Cientos de oliveros participan en las escenificaciones, que se desarrollan en escenarios naturales de esta localidad del suroeste de la provincia, que ha convertido esta cita en un elemento distintivo.

Manuel Barroso, presidente de la Agrupación Local de la Pasión Viviente, lo tiene claro: si hay algo que diferencia esta representación de otras muchas que se celebran en otras localidades, es «la colaboración altruista» de todos los participantes, que se vuelcan para que todo salga bien, al milímetro, desde los decorados, al sonido, la iluminación, el maquillaje, la dirección de las escenas, al vestuario y, por supuesto, las interpretaciones. Todo surge y pasa por los oliveros implicados en la Pasión Viviente.

Las primeras escenas se desarrollaron ayer por la tarde, desde la plaza de España, con los milagros de Jesús (que interpreta Jesús Gil Soto), que atraviesa en su burrita el paseo de las palmeras ambientado, al encuentro de los niños, que lo reciben con aleluyas. Su alegría durará poco al encontrar el templo de su Padre invadido por mercaderes, a quienes expulsa.

Las representaciones continúan el Jueves Santo, a partir de las 22.00 horas, con la Santa Cena en las escalinatas de la parroquia de San Marcos, la oración en el huerto en la plaza de España y el proceso ante Caifás, en el ayuntamiento. En el personaje de Caifás se estrena Pedro Fernández. El Viernes Santo la cita es a las 12.00 horas para el proceso ante Pilatos, de nuevo en la parroquia, traslado al palacio de Herodes en la plaza de España, regreso a Pilatos y vía crucis en dirección al santuario de la Virgen de Gracia, donde tendrá lugar la crucifixión. El año pasado se incorporó a las escenas el domingo con la resurrección, que también se representa en la ermita, y que este año retrasa la hora de comienzo a las 12.00 horas. Los oliveros están ya inmersos en su Pasión.