Año tras años (o cada dos años si el coche tiene menos de 10) nuestro vehículo debe superar su prueba: pasar la ITV. Después de pedir la cita previa es el momento de que los mecánicos especializados del centro de la Inspección Técnica de Vehículos que hayamos escogidos examinen al detalle cada parte del coche para que este sea apto para la circulación: desde las luces, hasta los neumáticos, todo debe estar en orden para conseguir la pegatina y poder así circular en regla durante otros dos años.

Las estaciones comienzan a comprobar los sistemas de control de emisiones. Estos centros cuentan con dispositivos de lectura OBD (On Board Diagnostic- Diagnóstico a bordo) que comprueban los sistemas de control de emisiones (E-OBD). Este protocolo se aplica para aquellos vehículos fabricados a partir del año 2006 (vehículos ligeros Euro 5 y Euro 6 y vehículos pesados Euro VI) y es una prueba complementaria a la que se hace habitualmente de gases (que se seguirán realizando durante la inspección). Es por ello que aquellos coches que registren defectos en este sistema, no pasarán la ITV.

Desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras con la Administración en la ITV han subrayado que la lectura E-OBD no mide nuevos contaminantes, sino que comprueba que el sistema de control que incorporan los vehículos no presenta averías, errores o manipulaciones.

Los papeles que ahora debes presentar en la ITV

Te puede interesar:

En cuanto a la documentación es muy importante presentar y tener en regla las siguientes tarjetas:

  • Tarjeta de Inspección Técnica
  • Permiso de Circulación
  • Acreditación de seguro obligatorio del vehículo
  • DNI/CIF del Propietario del Vehículo (sirve fotocopia)