El verano comenzó finalmente el pasado 21 de junio, por lo que es normal que la presencia de moscas aumente cada día más. No suelen causar problemas graves ya que como mucho, algunas pueden morder, pero sin causar dolencias al nivel de una avispa o un mosquito.

Aun así, lo peor es la molestia que generan, desconcentrándonos en cualquier momento del día con mucha facilidad. Para evitar estas situaciones, recomendamos seguir las técnicas que explicamos a continuación.

Bolsas de agua

Colocar una bolsa de plástico transparente, llena de agua hasta la mitad y colgada del techo. Cuando los rayos de sol pasan a través del agua que está dentro de la bolsa, este hace un prisma y descompone la luz en forma de arcoíris, algo que las moscas detestan. Este método tiene el mismo mecanismo de funcionamiento que los CDs colgados en balcones, ventanas o árboles.

Esencias y plantas aromáticas, como lavanda, citronela o eucalipto

Plantar lavanda, menta, citronela, albahaca, romero, melisa o eucalipto cerca de casa o en macetas en los alféizares de las ventanas es útil para ahuyentar a las moscas. También sirve colocar ambientadores naturales por la estancia.

Ajo o limón con clavos

Hay que partir un limón a la mitad y pinchar en cada trozo una decena de clavos, no metálicos sino de olor. Una vez hecho esto, solamente habrá que dejarlos sobre la mesa del jardín o de donde se quieran eliminar las moscas para evitar su presencia. También se puede colocar un ajo pelado en los lugares de entrada de las moscas.

Trampa de vinagre de manzana

Hay que cortar la parte superior de una botella de plástico, poner unos tres o cuatro dedos de vinagre de manzana dentro y luego colocar el cuello de la botella hacia abajo, simulando un embudo. Es necesario ponerlo en las zonas donde haya más presencia de moscas.

Vodka

Su olor es muy desagradable para estos insectos, por lo que puede ayudar echarse vodka en muñecas y tobillos para que las moscas no se acerquen a ti.

Vinagre, detergente y canela

En primer lugar, necesitamos un pulverizador para mezclar medio litro de vinagre, diez gotas de detergente, una rama de canela (o una cucharada si es en polvo) y un chorro de agua. Una vez realizado, solo queda echarlo por los distintos rincones de nuestra casa y repetir esta misma acción si vuelven a aparecer.