El Juzgado de lo Penal de Plasencia dicta la primera sentencia en la provincia de Cáceres por la que se condena a una persona a un año de prisión por un delito de atentado al considerar que la agresión que realizó a una enfermera en el ejercicio de su trabajo adquiere tal categoría y no la de falta como venía siendo considerado hasta ahora.

Según la agencia Europa Press, el presidente del Colegio de Enfermería de Cáceres, Isidro Nevado, se muestra satisfecho con la sentencia, que ya es firme sin posibilidad de recurso, porque viene a apoyar la tesis de que las agresiones al personal sanitario deben ser consideradas un delito y no una falta menor, algo que ha defendido la institución colegial con más ahínco desde los últimos tres años.

Además según la sentencia, la condenada, una mujer de 73 años, debe pagar una multa de 180 euros por las lesiones causadas a la enfermera y además indemnizarla con 300 euros por los daños que sufrió por los arañazos que le propinó en el cuello.

Los hechos ocurrieron en 2007 cuanto una ambulancia de UCI se personó en el domicilio de la acusada para atender un aviso. Una vez en el lugar se determinó el traslado del enfermo al hospital y la mujer de éste quiso acompañarlo en la ambulancia cuando las normas impiden que sea así en el caso de que los médicos tengan que ir trabajando en el traslado.

Se le ofreció la posibilidad de llamar a un taxi para que la trasladaran a ella al hospital y en el momento en que se estaba llamando insultó a la enfermera hacia la que se abalanzó arañándola en el cuello y propinándole varias patadas, según quedó demostrado en el juicio.

Este es uno de los casos que ha defendido a través del Colegio de Enfermería, el abogado Agustín Pulido que indicó que actualmente hay otros 14 casos más de agresiones a enfermeras en los juzgados de la provincia de Cáceres que están en trámite y a la espera de juicio.

Según los datos ofrecidos por el presidente del colegio, que aglutina en la provincia cacereña a 2.650 profesionales (el 83 por ciento mujeres), el año pasado el 33 por ciento de los sanitarios habían sufrido algún tipo de agresión, principalmente verbal, y el 49 por ciento de las veces provenía de algún familiar o acompañante del enfermo.

El mayor número de agresiones se da en Atención Primaria y urgencias, donde la situación de nerviosismo de los pacientes y sus familiares puede provocar en muchas ocasiones este tipo de conductas "que en ningún momento están justificadas", concluye Rosado.