Voló ayer desde Berlín, donde reside, para tocar en Eíbar. Marcos Coll, madrileño de corazón gallego y devoto de la armónica, vuelve a pisar el Cáceres Blues Festival. El año pasado vino con Los Reyes del KO, su formación de siempre. Hoy se subirá con el cantante americano Rico McClarrin y el guitarrista mexicano Emiliano Juárez. Todo un lujo.

--¿Qué recuerdos tiene del certamen del año pasado?

--El lugar era precioso. La gente se lo curra. No es nada fácil y hacer un festival así tiene un mérito enorme.

--¿Cómo concibe el blues?

--Es música negra que empezó en Estados Unidos y se ha universalizado. Es como el flamenco, música tradicional que hay que respetar siempre. Lo que a los americanos les gusta es que aportes tu rollo latino.

--¿Qué comparte con McClarrin y Juárez?

--Rico es un crack. Conoce la tradición de la música negra desde niño y la mezcla con el funk, el soul y hasta el hip-hop. Vienen de la misma raíz. Emiliano es como un hermano. Está considerado el mejor guitarrista de blues de México.

--¿Por qué se fue a Berlín?

--Hay más tradición de blues y necesitaba aprender de otra gente y seguir evolucionando.