Casi da igual dónde pises. Están por todas partes y parecen que forman parte de la decoración de las calles. El azote de las pintadas no cesa y aumenta en la zona centro, con especial incidencia en las calles menos transitadas que, como el entorno de Barrionuevo, Parras o la Concepción, se han convertido en blanco fácil para el vandalismo.

Aunque hasta hace unos años las vías más castigadas eran calles comerciales como Pintores o Moret, e incluso la plaza Mayor, un recorrido por las traseras que van de Parras hasta Margallo pone de manifiesto que el acoso con los aerosoles ha ido a más. Este diario pudo contabilizar hasta 50 fachadas en mal estado en el tramo que discurre por Obispo Galarza, llega a San José y baja hasta Barrionuevo para terminar en la Concepción.

En algunos casos, las pintadas han manchado fachadas impolutas, aunque en la mayoría llueve sobre mojado. Es el caso, por ejemplo, de la calle Palafox, una de los callejones que comunica Barrionuevo con Margallo, donde de una pared blanca no ha quedado casi nada a salvo.

Aunque Rosser Gruart, presidenta de la asociación de vecinos Zona Centro, reconoce que la incidencia ya no es la misma en la plaza Mayor tras la reforma que se acometió el año pasado, con una mejor limpieza en las fachadas, sí alerta de que la problemática de las pintadas se ha trasladado ahora al entorno de la Concepción. "Es la zona más deteriorada y castigada, sobre todo al principio de Barrionuevo", señala esta portavoz vecinal, que detecta también la incidencia de las pintadas en Moret.

Sin embargo, en opinión de Gruart, la renovación de toldos y mobilario en las terrazas de la plaza Mayor han servido para mejorar la estética de esta zona, en detrimento de lo que está ocurriendo en las traseras, donde el azote del vandalismo se ha recrudecido al estar menos transitadas. La presidenta apunta a que, incluso, se han llegado a ensuciar fachadas con mensajes como el de la calle Palafox en la que han escrito que "esta pared estaba demasiado blanca".

Vigilancia y limpieza

En opinión del concejal socialista Miguel López, que se hizo cargo del área de Infraestructuras en la pasada legislatura, erradicar las pintadas "es complicado y costoso" y recuerda que a las campañas selectivas de limpieza por zonas se debería acompañar un dispositivo especial de policía local para evitar que se vuelvan a ensuciar las fachadas.

López recuerda que durante su mandato Conyser, concesionaria de la limpieza en la ciudad, puso en marcha campañas con el equipo específico de operarios que tiene para esta tarea, aunque sin los resultados esperados. "Empezamos en los Fratres. A los pocos días de limpiar las paredes, las volvían a ensuciar", subraya el concejal, que recuerda que para intervenir en una fachada de un edificio privado es necesaria la autorización de la comunidad de vecinos afectadas.

La solución al azote de las pintadas en la zona centro pasa, según López, por combinar vigilancia y limpieza con el objetivo de intentar localizar a los responsables de los actos vandálicos y ponerlos a disposición del juzgado porque, según López, "son solo unos cuantos los autores".

Por su parte, Pedro Rosado, secretario general de la Federación Empresarial Cacereña, considera "lamentable que, con la situa--