POR CARLOS ORTIZ

Llevan en la sangre la frescura de la copla y el descaro de presumir de ser cacereños. La cantaora Raquel Palma y una troupe de artistas de la tierra deslumbraron en la apertura el pasado jueves de la exposición Retratando la copla en el complejo San Francisco, proyecto al que han dado vida la Diputación de Cáceres y Palma para llevar la canción española por la provincia. Y allí estuvieron ellas, espléndidas en la voz y vestidas de gala: Estela, Rosario Abelaira, Carmen Tena, Rocío Durán y la actriz Raquel Jiménez, fenomenalmente acompañadas por Paco Rosco, comisario de la muestra y colaborador de El Periódico Extremadura, y Pedro Miguel, otra de las voces de oro de la región. Porque si la vida es pasión, tanta o más demostraron los artistas que, como José Luis Gálvez, Isabel Ramos, Ana B. Carretero y muchos más, exhiben sus obras y merecen tener reservado ya un sitio en el corazón de la copla.

Y mientras ellas se fueron cantando, en ese tesoro de Cáceres que es la parte antigua ya huele y suena a blues. Sonidos que fabrican músicos como Charly González, Quique Bonal o Greg Izor, que ha cruzado un océano desde América y que cerrará esta noche el festival en San Jorge, el milagro de Jesús Usón y Miguel Escribano, líderes de la asociación Amigos del Blues de Cáceres. Todos tienen la fuerza de la guitarra y la energía de la noche, pura pasión del otoño.