La crisis comienza sacudiendo los grandes indicadores macroeconómicos y acaba golpeando los pequeños bolsillos de los ciudadanos, hasta el punto de condicionar sus actos más personales, su decisión de casarse o tener un hijo. Al final la prima de riesgo determina la vida de cualquiera, y así está ocurriendo en Cáceres. Tras varios años de sequía económica, la natalidad y el matrimonio han entrado en una tendencia negativa que se extiende a otros aspectos: los jóvenes fijan su boda y conciben sus hijos cada vez más tarde, superada con creces la barrera de los 30 años. Con trabajos por los suelos e hipotecas por las nubes, los últimos indicadores demográficos del Instituto Nacional de Estadística (INE) hablan de una caída clara en Cáceres que se reproduce por lo general en España.

El problema es que la provincia cacereña, por sus características y su población de avanzada edad, siempre se ha situado en la parte baja de la tabla respecto a natalidad y matrimonios, de modo que el descenso se hace todavía más acusado. De hecho, la tasa bruta de nupcialidad en Cáceres se ha reducido desde 3,7 matrimonios por cada mil habitantes a 2,9 en el primer semestre de 2012, último periodo computado y publicado por el INE, situándose en el puesto 44 del total de 52 provincias.

LA MITAD, POR LA IGLESIA Concretamente, Cáceres registró 505 enlaces de enero a junio de 2012, de ellos la mitad (245) por la Iglesia Católica y el resto (259) exclusivamente por lo civil. Este equilibrio se mantiene en Burgos, Toledo o Badajoz, pero en la gran mayoría de las ciudades las bodas civiles superan ampliamente a las religiosas.

Por otra parte, la edad media de los contrayentes continúa con su tendencia creciente: 31,9 años (32,8 para los hombres y 31 para las mujeres).

Respecto a la tasa bruta de natalidad, también se resiente en Cáceres pasando de 8,5 nacimientos por cada mil habitantes en 2005 a 8,2 en el primer semestre del 2012 (anualmente nacen algo más de 3.300 bebés). La media española es claramente superior y se sitúa en 10, aunque cae desde 2008, cuando el país marcó el mayor número de concepciones de los últimos 25 años. De las 52 provincias, 40 tienen mayor tasa que la cacereña. En cualquier caso, el número de nacimientos se ha reducido en todas las comunidades salvo Asturias.

Otro dato muy curioso es el Indicador de Fecundidad. En Cáceres experimenta otro retroceso, aunque muy ligero, y se queda en 1,2 hijos por mujer, si bien el promedio español alcanza el 1,36 y sube pese a la crisis. Este descenso de los nacimientos se produce, según el INE, por el efecto combinado de un menor número de mujeres en edad fértil y una menor fecundidad.

MADRES A MAS EDAD Respecto a la edad, las cacereñas se convierten en madres por primera vez a los 29,8 años (continúa subiendo). La media del país es superior: 30,2. El segundo hijo se tiene en torno a los 32,7 años, y si llega un tercero lo hace a los 34.

Hay algunos datos positivos. La tasa bruta de mortalidad también cae, pasando en Cáceres de 10,5 defunciones por cada mil habitantes a 10,3 (la media nacional es del 8,3). La esperanza de vida al nacimiento supera ya los 82 años. En varones alcanza los 79,2 años y curiosamente en las mujeres llega a los 85 años.

Debido al menor número de niños, el crecimiento vegetativo de la población, es decir, la diferencia entre nacimientos y defunciones, se reduce en España a un ritmo notable en los últimos años. Hay saldo negativo (muere más gente que nace) en Galicia, Castilla y León, Asturias, Extremadura, Aragón y Cantabria.