La historia del ingeniero informático Angel Alegre García (Cáceres, 16 de diciembre de 1985) no es una historia al uso. Es sencillamente diferente. Por lo personalísima. Por la enorme carga de riesgo y valentía que lleva aparejada. ¿Por inconformismo? Puede ser. Por ser suya, sólo suya, de su universo particular. De él y de las circunstancias que, y esto es lo difícil, él mismo ha elegido.

De su blog (viviralmaximo.net ) se extrae una visión del perfil de este ciudadano del mundo al que sus padres le regalaron un Mac a los cinco años. Ahí se inició su idilio con la tecnología. "En noviembre de 2012 dejé mi trabajo en Microsoft porque sentía que no era compatible con mi manera de vivir. Lo dejé sin saber qué haría en el futuro para ganar dinero, pero con algunas ideas generales de lo que SI quería". Así de simple: Angel trabajaba en Seattle (EEUU), tenía solvencia, amigos y posición cómoda.

"Me he dado cuenta de que poca gente me ha seguido el ritmo. Frente a mis deseos de viajar, aprender y crear, lo que suelo ver a mi alrededor son personas que lo único que quieren es una vida cómoda consistente en ir de lunes a viernes a un trabajo que odian, ver la televisión antes de acostarse para desconectar y salir los fines de semana a emborracharse". Así de natural.

Angel se lanzó. "Quería ser mi jefe; elegir en qué trabajo, con quién y cómo; desde cualquier parte del mundo; tener mi horario e irme de vacaciones cuando quisiese; tener tiempo para estar con la gente que me importa y hacer las cosas que me gustan; tener un impacto positivo en la vida de los demás; y aprender y crecer como persona en el proceso".

Y vio la luz su último proyecto. "Todas esas ideas borrosas empezaron a converger. Fue una experiencia mágica. De pronto, vi claro qué es lo que tenía que hacer. Cuanto más lo pensaba, más sentido tenía: las piezas del puzzle encajaban a la perfección", dice con pasión.

Durante los últimos meses ha vivido en Tailandia. El pasado fin de semana viajó a China. Antes de ello, un buen día, dejó incluso a su novia americana. Se encontraba, dice, "vacío" en una trayectoria personal que antes había tenido otro mazazo amoroso, a la inversa, con otra chica que le había abandonado.

"Ella entendió que no iba a ser feliz", ha llegado a contar sobre su última compañera el protagonista en una entrevista para el magazine de Canal Extremadura Radio 'El sol sale por el oeste'. Quería disfrutar, viajar, sentirse libre. Tras un curso en la Universidad de New México, volvió a Cáceres para acabar la carrera en 2008 antes de irse a Seattle, reclutado por Microsoft. Cuatro años después, perfectamente consolidado en su puesto en el gigante tecnológico se preguntó: "¿esto es todo?". Tan fácil ¿o difícil? como eso.

"Cuando más perdido estaba y más lo necesitaba, el universo me mandó una señal. No sé muy bien cómo ni por qué, pero empecé a leer un libro llamado 'La semana laboral de 4 horas' que sacudió mi visión de la realidad. Tim Ferris hablaba de los 'nuevos ricos', que en vez de trabajar toda su vida para acumular dinero y disfrutarlo en su jubilación tenían negocios pasivos que gestionaban desde cualquier lugar del mundo en sólo 4 horas por semana y que les permitían llevar AHORA la vida que querían vivir". Ahora, el origen. "Esa fue la respuesta que andaba buscando", dice. El concepto 'negocio pasivo', subraya, le fascinó.

¿Y de qué vive? Alegre explica lo que él llama su 'mini-plan' de negocio. Su nuevo proyecto, que encara con naturalidad. "No creo en los planes de negocio porque, hasta donde yo sé, es imposible predecir el futuro. La realidad siempre acaba siendo diferente a lo que uno esperaba y los documentos se quedan obsoletos a los pocos días de escribirlos. En vez de eso, prefiero detallar en una sola página los puntos principales de mi idea", argumenta.

Amparándose en el gurú Chris Gillebeau, se pregunta y se responde de esta guisa: "¿Qué vas a vender? Resúmenes escritos y MP3 de los mejores libros sobre disciplinas que hay que conocer para crear y llevar con éxito un negocio"; o "¿quién lo va a comprar? cualquier interesado en aprender sobre negocios directamente de los mejores en cada campo, sin necesidad de estudiar un máster o ir a cursos".

A ello le ayudó su hermano Guillermo , quien, un buen día, hablando por Skype, le invitó a que viera una página llamada Ascodevida.com , en la que los usuarios son protagonistas. En Seattle, tras muchos meses concentrado --no hacía ni siquiera la comida-- nació comprarebookya.com , web en la que analiza lectores de ebooks. En los artículos incluye enlaces a tiendas "y éstas me pagan una comisión cada vez que uno de los lectores que les mando acaba haciendo una compra", relata.

Su complejo mundo viene perfectamente detallado en la web. Extractarlo es una empresa complicada en una página de periódico. Pasen y vean. Se encontrarán con Angel Alegre y su 'viviralmáximo.net'.