Detrás de las subidas poblacionales de los municipios siempre suele haber una empresa pujante o un buen proyecto turístico. Uno de los mejores ejemplos es el complejo turístico Marina Isla de Valdecañas, donde se ubican un campo de golf, un puerto deportivo, 185 villas de lujo y un hotel. El municipio de El Gordo debe parte de su importante aumento del censo (+16,8%) a esta instalación, que el Tribunal Supremo obliga ahora a demoler.

Los empleos creados por el complejo han atraído a nuevos vecinos y a otros que emigraron antaño. El recinto ha supuesto unos ingresos al municipio que permite tener las calles y los jardines a punto, y contar con servicios como guardería, piscina, hogar del pensionista, incluso una residencia de la tercera edad en proyecto. "Por eso, la desaparición de Marina Isla de Valdecañas haría muchísimo daño a la zona, retrocederíamos 50 o 60 años. Nuestra situación actual sería impensable", lamenta el alcalde, Elías Correas (PP), que ha visto como su pueblo ha subido en cuatro años de 338 a 395 habitantes.

El municipio también cuenta con una cantera, una fábrica de productos de caza y otra de armas que contratan prioritariamente a vecinos de El Gordo, según el compromiso que ha conseguido el alcalde, quien además ha logrado que se dé una oportunidad a quienes no han trabajado nunca.