Cáceres registra sus datos más bajos de natalidad desde que existen análisis estadísticos: 7,1 nacidos por cada mil habitantes, la sexta tasa más reducida de España. Asimismo, por cada mil cacereñas en edad fértil nacen 32 niños, también el sexto registro más bajo del país (la media nacional supera los 40). Algunos datos están en consonancia con estos descensos. Por ejemplo, cada vez se retrasa más la edad media para concebir el primer hijo, superando por primera vez la barrera de los 30 años en Cáceres. De igual modo, la edad media a la que se contrae matrimonio nunca había alcanzado los 32 años, hasta ahora.

Estos datos se desprenden de los últimos indicadores demográficos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, correspondientes a los años 2012 y 2013 según los distintos apartados. Pero también hay cifras alentadoras, por ejemplo el aumento de la esperanza de vida hasta los 82 años en la provincia, o el fuerte descenso de la mortalidad infantil, que se ha dividido por siete en las últimas décadas.

Analizando al detalle cada indicador, destaca la caída de la natalidad. No solo sigue a la baja en la provincia cacereña, sino que además el descenso de 2012 (último año computado al completo) ha sido muy fuerte, el mayor en las cuatro últimas décadas, al pasar en solo un año de 8 nacidos por cada mil habitantes a 7,1. Lejos queda la década de los 70, en la que el promedio superaba los 13 nacimientos. Desde la cifra tope, que se marcó en 1980 con 14, la trayectoria ha sido siempre descendente salvo ligeros repuntes en los años 1982, 2000, 2004 y 2008.

De hecho, Cáceres registra la sexta tasa bruta de natalidad más baja del país, y está claramente por debajo de la media nacional, que también desciende (9,6 nacimientos por cada mil habitantes). La provincia cacereña tan solo se sitúa por encima de Zamora (5,8), Ourense (5,9), Lugo (6,4), Palencia (6,8) y Asturias (7,1). La explicación a estos datos radica en buena parte en el envejecimiento de la población cacereña, ya que al haber menos jóvenes hay menos enlaces y a su vez menos partos, de tal forma que se crea un círculo vicioso por causas demográficas, pero también económicas: Cáceres es una de las provincias tradicionalmente con menos renta, y la crisis ha venido a complicar aún más la situación.

Además, las cacereñas retrasan cada vez más la edad media para concebir hijos. En 2012 se superó por primera vez la barrera de los 30 años (se alcanzaron los 30,5), un récord histórico que no hace más que confirmar la tendencia progresiva a elevar la edad durante las últimas décadas. En los años setenta, las jóvenes eran madres a los 24 años; en los ochenta a los 25; en los 90 entre los 26 y 28; y desde entonces se ha mantenido en 29, hasta que finalmente se han superado los 30. Incluso así, Cáceres está casi en la media nacional, que se sitúa en 30,2 años.

Hay otros datos preocupantes. El número de hijos por mujer también cae en Cáceres a cifras desconocidas hasta ahora: 1,1. En realidad, ha descendido a la mitad en solo cuarenta años y es la décima provincia más baja del país. Asimismo, la tasa de fecundidad, que contabiliza los niños nacidos en un año por cada mil mujeres en edad fértil (de 15 a 49 años), es la sexta más baja de España con solo 32 nacimientos, cuando la media nacional supera los 40. Cáceres nunca había registrado una tasa tan reducida, a años luz de los 60 nacimientos que se contabilizaban a principios de los años 80.

En el lado contrario, la tasa bruta de mortalidad también se eleva considerablemente en la provincia cacereña según los datos de 2012, llegando a las 11 defunciones por mil habitantes. Esta cifra, que generalmente oscila entre 9 y 10, solo se había alcanzado en 2003. Y es que la población tiende progresivamente al envejecimiento, lo que eleva los fallecimientos. De hecho, Cáceres figura entre las trece provincias con tasas más altas.

Un dato relacionado con el anterior es la esperanza de vida, que en la provincia de Cáceres resulta bastante positivo. Los últimos indicadores la sitúan en 82 años con una trayectoria claramente ascendente, dicho de otro modo, los cacereños cada vez viven más (hace solo veinte años esa esperanza era de 77). Las mujeres superan a los hombres: 85 años frente a 79.

No obstante, la provincia se sigue moviendo en la parte baja del país, también entre las trece con esperanza más reducida. Los que más viven son los de Guadalajara (83,8), Madrid (83,7), Alava (83,5) y Navarra (83,4). Los que menos, Cádiz (80) y Huelva (80), si bien las diferencias en este apartado son contenidas.

Llama especialmente la atención la tasa de mortalidad infantil (defunciones de menores de 1 año por cada mil nacidos). Esta