El hospital San Pedro de Alcántara comenzó a participar en este ensayo internacional con la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica a finales del verano pasado. Desde entonces se han sometido a esta terapia más de cuatro cacereñas y todas con resultados positivos, según indicó ayer el jefe de Oncología del centro hospitalario, Pablo Borrega. Se trata de un ensayo clínico que asocia dos anticuerpos monoclonales con la quimioterapia estándar.

Se utiliza únicamente en pacientes con enfermedad avanzada, es decir, que presentan metástasis. Pero la respuesta, según Borrega, "es excepcional". "La experiencia en el cáncer de mama avanzado es que el tratamiento hace que el control de la enfermedad se duplique", dijo el jefe de Oncología. Eso significa que se retiene el avance del tumor.

Otra de las ventajas de la terapia es que se tolera muy bien porque no añade toxicidades. "Ofrece seguridad y eficacia en los pacientes", señaló Pablo Borrega. La terapia se prueba en la práctica clínica habitual, es decir, en cualquier paciente sin necesidad de una selección previa. "Se ofrece a todas las pacientes que entran en la consulta, para someterse a él solo tienen que querer participar en el ensayo y firmar un consentimiento informado", añade el oncólogo.

Además de esta terapia, el hospital San Pedro de Alcántara trabaja en otros ensayos como en los perfiles genéticos, lo que facilita encontrar un tratamiento personalizado y que combata directamente el tumor que se padece.

El hospital San Pedro de Alcántara ya participó con la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica en el año 2002 en otro de sus ensayos.

En Extremadura se diagnostican al año cerca de 400 casos de cáncer de mama y el 80% de ellos se curan. Es uno de los cánceres femeninos que cuenta con una amplia campaña de prevención, en la región se realizan mamografías a todas las mujeres a partir de los 50 años. Ello ayuda a que el tumor, cuando se detecta, se encuentre en estadíos muy bajos, lo que favorece a que la tasa de curación sea cada vez más alta.