Es el puente romano más alto del mundo y el mejor conservado. Dobla en metros al acueducto de Segovia y supera al famoso Cristo Redentor de Río de Janeiro, aunque su esplendor no suele apreciarse porque siempre se contempla desde arriba. El viejo puente de Alcántara, con su arco del triunfo también único, "durará mientras dure el mundo", dice el dintel del templete donde descansan los restos de su autor. Y así continúa, firme y robusto, pero sin los reconocimientos que merece. De hecho, dos mil años después sigue siendo una carretera por la que pasan a diario coches y vehículos de alto tonelaje.

Los cerca de 1.600 habitantes de Alcántara han decidido que ha llegado el momento de reivindicar el valor de su puente. Es más: se está gestando una candidatura firme a Patrimonio de la Humanidad. Sobre todo porque no hay una construcción semejante en el planeta. Levantada por el arquitecto Cayo Julio Lacer y dedicada al Emperador Trajano, tiene una altura de 53 metros desde el lecho del Tajo y 71 hasta el arco del triunfo. Un porte magnífico y a la vez sencillo, tanto que la piedra se integra a la perfección con el paisaje del Tajo, y el río lame sus pilares sin hacer mella, siglo tras siglo.

Los retos ya están en marcha. El Puente de Alcántara se ha convertido en la candidatura extremeña al certamen Mejor Rincón de España 2014, organizado por la Guía Repsol, en el que participan municipios de todo el país con una implicación muy activa y una divulgación impagable. El Gobierno de Extremadura ya ha animado a todos los extremeños a votar a través del enlace 'https://apps.repsol.com/ElMejor Rincon/2014/puente-de-alcantara', ya que la mera participación supone un importante reclamo turístico. Así lo han ya constatado la iglesia de la Magdalena de Olivenza, que ganó en 2012, y la Judería de Hervás, finalista en 2013.

Pero este certamen solo supone un ensayo para el gran objetivo: la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Es la asignatura pendiente, la que tanto duele a los alcantareños, un título que completaría el currículum del puente, declarado Monumento Nacional en 1924. Y no lo tiene simplemente porque nunca ha sido propuesto como candidato extremeño a Patrimonio de la Humanidad, ya que son las comunidades autónomas las que deben presentar ante el Ministerio de Cultura una propuesta.

PROYECTO INTEGRADOR El problema es que el puente ha perdido su momento. La comisión de valoración de la Unesco no da prioridad a los monumentos porque ya existen muchos, porque durante años coparon dicho reconocimiento (fue la época en la que se concedió a Cáceres, Guadalupe y Mérida). Sus criterios se inclinan ahora por el patrimonio intangible, es decir, por los bienes inmateriales como la cetrería o el tango.

Pero existe otra baza y ya se trabaja en ella. Así lo explica el concejal de Turismo y teniente de alcalde de Alcántara, Emilio Borrega. Se trata de presentar una candidatura que englobe el puente y su entorno, el Parque Natural Tajo Internacional (la Unesco prioriza el patrimonio medioambiental), agregando además valores inmateriales de alto reconocimiento histórico como la Orden Militar de Alcántara, el propio San Pedro de Alcántara y las estrechas relaciones con Portugal, que lo convierten en un proyecto internacional.

Según explica Emilio Borrega, el Gobierno de Extremadura ha decidido respaldar y trabajar en esta candidatura, "de modo que tenga todos los ingredientes que solicita la Unesco". Es decir, una propuesta firme, con opciones serias. Por ello todavía no hay fecha concreta."Nuestro objetivo ahora mismo es seguir trabajando con la Consejería de Cultura para la elaboración de una candidatura completa, que no tenga que corregirse ni retirarse a medio camino", matiza Borrega.

La población de Alcántara se ha unido a estos objetivos de forma muy participativa. "Las asociaciones locales están realizando distintas acciones para que el puente sea reconocido", subraya Ana Salgado, una de las profesionales de la Oficina de Turismo. Se han convocado manifestaciones, quedadas y ponencias con catedráticos destacados que acuden de forma altruista por amor a la estructura milenaria. Las redes sociales también sirven de cauce y recaban apoyos por el país.

Porque el puente es más que una construcción. Siempre permitió y simbolizó la unión entre España y Portugal, de hecho se construyó en el siglo I d.C. para comunicar la capital de la Bética, en Córdoba, con Viseu, en Oporto. "Por él han pasado árabes, judíos, cristianos... Toda la historia de dos mil años atrás se ha escrito en esta zona gracias al puente, todos los caminos confluían en él. ¿Qué no habrán vivido esas piedras? ¿Qué no habrán visto a lo largo de los años?", se pregunta Emilio Borrega.

Además, la estructura se mantiene erguida pese al tránsito continuo del tráfico y a la falta de reformas más continuadas. Tampoco el agua del Tajo le ha hecho sufrir en las fuertes crecidas naturales que ha soportado el cauce, ni los desembalses de la presa levantada en 1970 a escasos metros. "Los romanos lo diseñaron de tal forma que los pilares cortan la fuerza del agua. Cuando se edificó la presa, también se reforzó la estructura", explica Emilio Borrega.

MIRADOR ESPECIAL De todos modos, muy pocos han visto esta construcción en su mejor perspectiva: de abajo a arriba. "El ayuntamiento, la Confederación Hidrográfica del Tajo y la Diputación Provincial de Cáceres estamos estudiando un camino peatonal desde el Balcón del Mundo, una de las vistas más espectaculares del Tajo Internacional, que pasaría bajo el segundo arco del puente, de modo que se pueda visualizar desde abajo. Entonces se valorará en su justa medida", afirma el edil.

En suma, una obra extraordinaria, entre las más destacadas de la ingeniería civil romana en la Península, posiblemente la mejor. Tiene una imagen peculiar, una fortaleza serena que siempre sorprende. "El puente transmite sentimientos y pasión, cuando estás allí te trasladas a otra época, te relajas, disfrutas...", subraya el edil. Los turistas, siempre objetivos, suelen utilizar la misma palabra: "Impresionante".