Uno de cada cuatro alumnos sufre acoso o violencia en las aulas en distinto grado, según datos del estudio 'Cisneros X realizado en el conjunto del país. La mitad de los chavales que son víctimas de un bullying intenso sufren depresión. Además, el 60% de los acosadores acabarán cometiendo un delito antes de cumplir los 24 años. Por ello, la Fundación INPA-Framaguad, formada por psicólogos que trabajan de forma altruista, comenzó hace dos años a tratar a los niños acosadores y a sus familias de forma gratuita e inició talleres preventivos en los colegios cacereños. Ahora acaba de anunciar un tercer programa para atender a los menores que han vivido los abusos en carne propia. En todos los casos son iniciativas pioneras en el país.

"La mayor parte de los problemas del ser humano tienen que ver con las relaciones sociales", explica Guadalupe Andrada, presidenta de la fundación. "De un año a otro vemos cómo aumenta el acoso y el ciberacoso, que ya se detecta incluso en niveles de 5º de Primaria. El problema crece de manera exponencial", revela. Por ello se hace necesario atajarlo a edades tempranas, cuando empiezan a cristalizar ciertos comportamientos. "De lo contrario no podemos pretender que cuando se hagan mayores cambien su actitud. Las personas aprendemos desde pequeños nuestras habilidades para encajar las frustraciones y las dificultades de la vida, sin tener que dañar a otros", indica la psicóloga.

SESIONES GRATUITAS Los niños que han sufrido directamente los abusos de sus compañeros serán tratados en sesiones gratuitas por los psicólogos, conscientes del elevado coste que una asistencia especializada supone para muchas familias. "Les atenderemos conjuntamente con sus padres mediante psicoterapias para encauzar sus vidas, contrarrestando el efecto del acoso y dándoles recursos para que puedan retomar unas relaciones normalizadas con sus compañeros", subraya.

Los niños acosados suelen ser en general (no siempre) más introvertidos, con menos habilidades para sortear estas situaciones. "Por ejemplo, cuando les insultan devuelven a su vez el insulto, y no hay que hacerlo. Lo adecuado es responder con indiferencia, con serenidad, sin alterarse, porque así el agresor ve que no ha obtenido la respuesta que esperaba y se va en busca de otro que le siga el juego. Esta es una de las pautas de habilidad que transmitimos a los niños que han sufrido acoso. Les enseñamos en suma a ser asertivos", detalla Guadalupe Andrada.

Si además el menor ha sufrido mucho con la situación, los psicólogos restañan sus heridas. "Pueden restablecerse y tener un nivel de vida muy bueno cuando se les dan las pautas a ellos y a sus familias", señala.

Estas sesiones complementarán las que inició la fundación en abril del 2013 con los casos contrarios, es decir, con los niños acosadores y agresivos. La fundación INPA-Framaguad interviene directamente con la familia y también con el menor si supera los 10 años (incluso si no los tiene pero los expertos lo ven aconsejable). Tras seis meses de atención continuada, un 90% de los menores superan sus comportamientos. Y ello porque los padres, que se confesaban impotentes ante la actitud del hijo, aplican las pautas correctas que les facilitan los especialistas.

Si estos problemas no se corrigen, el niño acosador e intolerante seguirá orquestando los grupos para marginar al que considera diferente, pero él mismo irá creciendo sin sentimientos de empatía hacia los otros y entrará en riesgo personal y social: fracaso escolar, aislamiento, inadaptación, conducta molesta, baja autoestima, agresividad, delincuencia, trato inadecuado a los padres y con el tiempo a su pareja. "En muchos casos se trata de chicos inteligentes con capacidades que ni siquiera ellos conocen", indican los psicólogos.

TALLERES SEMANALES Asimismo, para evitar que siga habiendo acosadores y víctimas en los colegios, la Fundación INPA-Framaguad desarrolla talleres preventivos en los centros docentes por segundo curso consecutivo. Se imparten semanalmente a fin de evitar todo tipo de violencia en el entorno escolar y llegan a más de cuatrocientos niños. Tienen una duración dos años, entre 5º de Primaria y 1º de la ESO.

"Los problemas y los conflictos son connaturales con el hecho de vivir, pero hay personas que se descolocan por completo cuando las cosas no les salen como desean o cuando alguien a su lado actúa de la forma que no esperaban, entonces responden con un trato inadecuado. Por ello hay que educarlos en las ha-