La Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero inauguró ayer el Jardín de Ulloa, la nueva cafetería que regentará en la plaza de San Jorge durante los próximos diez años --con la posibilidad de prorrogarse otros cinco más--, que es el periodo de vigencia de la concesión por el que la fundación abonará una cuota de 8.600 euros al año al Ayuntamiento de Cáceres en régimen de alquiler.

El director de la fundación, Luis Acha, estuvo ayer acompañado por la alcaldesa, Elena Nevado, y el presidente de la Diputación, Laureano León, además de otras autoridades políticas, durante el acto de presentación del establecimiento hostelero en el que se refirió al proyecto como una iniciativa que pretende "dar vida a la ciudad monumental, con instalaciones técnicamente punteras y materiales de primer nivel" que, además, supondrá la "creación de entre siete y diez puestos de trabajo directos, según la temporada del año, además de los indirectos", subrayó Acha.

El establecimiento hostelero, que dispondrá de una terraza para la temporada de primavera-verano, ofrecerá tanto bebidas como comida durante el horario habitual de este tipo de negocios y goza de un diseño arquitectónico, realizado por el estudio de arquitectura de Manuel Herrero y llevado a cabo por la empresa constructora Cruzjara, que se mimetiza con el entorno de la ciudad monumental que lo rodea mediante el empleo de materiales nobles como son la madera, el hierro o el cuero, todo ello realizado de una manera artesanal.

Además, según añadió Acha, la cafetería realzará también la imagen del jardín de Cristina de Ulloa, que se encontraba "semioculto, con un acceso para las personas muy angosto", y que a partir de ahora es "visible al público desde la propia plaza de San Jorge", de manera que pueden visitarse sin necesidad de entrar ni si quiera en la propia cafetería. A su vez, se ha acristalado toda la fachada, los cerramientos exteriores se han ideado expresamente para los ventanales de los locales con listones de madera y también se han remodelado los baños públicos, que han quedado integrados dentro del espacio pero, a la vez, independientes.

Por su parte, Nevado ensalzó ayer la "profesionalidad y buen hacer" de la Fundación Mercedes Calles y Carlos Ballestero y aprovechó para asegurar que la cafetería será "plenamente compatible" con los eventos culturales que se encuentran programados en la ciudad, como por ejemplo el festival Womad. La alcaldesa se congratuló por este nuevo local que se suma a la oferta hostelera de la ciudad en un año en el que Cáceres disfruta del título de Capital Española de la Gastronomía e indicó que "se trata de una apuesta por dinamizar el casco antiguo y ofrecer más oportunidades a visitantes y cacereños para disfrutar del entorno".

REINVERSION Igualmente, al tratarse de una entidad sin ánimo de lucro, la fundación que dirige Luis Acha reinvertirá lo ingresado gracias al negocio hostelero en otras actividades culturales, sociales y/o artísticas que se realicen en la ciudad. "Devolveremos a Cáceres lo que nos de", indicó el director de la fundación.

Por otro lado, se prevé que el local aumente su tamaño ya que está prevista una ampliación, utilizando uno de los espacios ocupados por la tienda de recuerdos de Ana Belén Garrido, que, aunque se trata de un negocio familiar con 45 años de historia, ha sido informada de que debe desalojar el local antes del próximo día 15 de enero, debido al vencimiento de su contrato de alquiler con el consistorio el pasado 31 de diciembre.