La riqueza patrimonial de Cáceres alcanza un total de 60 puentes: cuatro romanos con más de 2.000 años de antigüedad y 56 medievales, concretamente de la baja edad media. El ingeniero cacereño, José Manuel González Parejo, así lo ha hecho constar en la obra 'Puentes romanos y medievales en la provincia de Cáceres', con la que se estrena en el mundo editorial.
El patrimonio arquitectónico de la provincia extremeña es incalculable y muchos de los monumentos solo han sido investigados desde un punto de vista histórico o arqueológico, pero no desde la ingeniería, según señala el autor. "He abordado aspectos que conciernen a su capacidad resistente, cómo se comportan, materiales empleados para su construcción, el porqué de la ubicación en un determinado emplazamiento, las patologías que pueden presentar y posibles medidas correctoras para conservarlos en el tiempo", apunta.
Cabe destacar esos cuatro viaductos romanos que caracterizan y llenan de atractivo a la provincia: el emblemático puente de Alcántara construido en el siglo II d. C, en plena época romana, por el ingeniero Cayo Julio Lacer; el puente de Segura --más conocido como 'Alcántara Chico'--, cuya creación también se le atribuye a Cayo Julio Lacer; el de Alconétar, ubicado en Garrovillas; y, por último, el puente de Cáparra, en Guijo de Granadilla.
Entre los medievales, que González aconseja visitar, destacan: el puente del Conde, en Aldeacentenera; el puente de Garganta de las Buitreras, en la localidad de Aldeanueva del Camino; Fuente Chiquita, en Hervás y el Salor, en Cáceres.
El trabajo doctoral de González resurgirá como un proyecto de investigación patrimonial para todos los aficionados del pasado histórico de la provincia extremeña. Para "lectores que entiendan la técnica, pero más profanos en la materia", según afirma el autor de la obra. Un largo trabajo que comenzó en el año 2009 y concluyó cinco años después.
El libro, que surge como fruto de la investigación en una tesis doctoral publicada por el autor para la Universidad Politécnica de Madrid, verá la luz esta primavera, entre los meses de abril y mayo, gracias a la colaboración de la Diputación Provincial de Cáceres, y espera conseguir la sensibilización de la sociedad en valor y cuidado del patrimonio histórico.
