Lo han planteado en el seno del colectivo vecinal, han iniciado una campaña de firmas a través de internet y han trasladado su petición al Ayuntamiento de Cáceres a través del concejal de Educación, Pedro Muriel, que en el último pleno introdujo un ruego a la alcaldía para que se traslade a la Junta de Extremadura la reivindicación de las Asociación de Mujeres de Mejostilla. Lo que piden es que se habilite un comedor escolar, que garantice al menos una comida para los niños en riesgo de exclusión que hay en la zona norte de la ciudad, en la que se encuentra esta barriada.

"Solo en el Colegio Extremadura, tenemos constancia de que había este curso al menos 80 niños becados para utilizar el comedor", reclama Charo Mejía, que además de representante del colectivo de mujeres de Mejostilla pertenece a la directiva de la Ampa del centro escolar. En el colectivo piden que haya al menos dos comedores escolares durante el periodo de vacaciones y apelan a la implicación de la Junta y el ayuntamiento cacereño. La demanda comenzó a principios de verano y a medida que avanzan los días temen que su propuesta no llegará a materializarse. "Estamos viendo que se va a ir el tiempo en trámites", explica Mejía.

El colectivo ha abierto una red de apoyos a través de la página change.org en la que llevan más de un centenar de firmas. Apelan a que si se han habilitado dos comedores en otras ciudades extremeñas a través del proyecto del gobierno regional que desarrolla Cruz Roja, en Cáceres también podrían contar con otro espacio en este barrio de la ciudad, "además del que existe ya en la zona de Aldea Moret", subraya. "Hay muchas familias en esta zona sacudidas por la crisis y llegar hasta Aldea Moret con el niño supone coger autobuses, comprar dos billetes todos los días", explica Mejía, que entiende que el desembolso es "inasumible" para familias a las que los recursos "no les llegan ni para lo más básico".

Los comedores escolares se han puesto en marcha este verano en la región bajo el proyecto de 'espacios educativos saludables', que cuenta con una inversión de 880.000 euros. Se han habilitado 66 comedores en localidades de más de 5.000 habitantes y la estimación es que podrán beneficiarse de ellos 1.260 menores. El programa se pone en marcha con vocación de intervención integral, a menores en los que se atienden las necesidades básicas de los menores y otras de carácter educativo, cultural y de ocio. Se desarrollan del 1 de julio al 31 de agosto.