En su casa son cinco: Sus tres hijos (de diez, ocho y seis años), su pareja y él. Jesús Gutiérrez es miembro de Anfares desde hace tres o cuatro años y reconoce que, aunque existen una serie de pequeños beneficios, las ayudas se le hacen insuficientes. "Las eléctricas te hacen una pequeña rebaja, en el IBI hemos tenido un descuento estos dos últimos años --pero antes no pasaba--, hay becas de la Junta de Extremadura para la compra de libros de texto y en los campamentos urbanos de verano tenemos alguna rebaja", revela Gutiérrez.

A pesar de ello, en su caso, el criar a tres niños supone 'aflojarse' el bolsillo a base de bien. "Tenemos a los tres --niños-- en natación, que son más de 100 euros al mes. También van a clases de inglés y al conservatorio, que no es caro, pero si te pones a sumar educación extraescolar supone entre 400 y 500 euros al mes por llevarlos solo a dos o tres actividades", señala.

En ese sentido, Gutiérrez defiende que se debería tener en cuenta no solo el número de hijos de una familia, sino también sus capacidad económica. "Puede ser que haya muchas familias con tres hijos cuyos recursos económicos sean muy inferiores a los de una familia que tenga seis, por ejemplo", indica.

No obstante, más que ayudas económicas, este padre de familia demanda una mejor conciliación de la vida laboral con la familiar. "La gente no puede tener hijos porque hay que tener dinero o no quiere porque no va a poder pasar el tiempo que debería con ellos. Yo soy profesor y cuando mis hijos están en la escuela estoy con ellos, pero no todas las familias tienen la misma suerte. La solución sería disfrutar de una mayor flexibilidad laboral, para poder atender adecuadamente a tus hijos".