La serie más prestigiosa de la historia de la televisión se estrenó el 17 de abril de 2011 y, curiosidades de la vida, el pasado año fijó sus ojos en Extremadura, convirtiendo esta tierra en un escaparate internacional sin parangón.

Durante mes y medio, el mastodóntico equipo de Juego de tronos rodó en Cáceres, Los Barruecos y Trujillo, convirtiendo sus ubicaciones en el eje de la pequeña pantalla y, consecuentemente, en una ruta turística que resulta cada vez más atractiva para el viajero.

La productora HBO y su innumerable elenco actoral pasaron por Irlanda, Croacia, Malta, Marruecos y hasta la parte más septentrional de Islandia, antes que por las localidades cacereñas.

Pero la mayestática serie de la HBO llegó hasta la provincia de Cáceres para localizar algunas de las escenas de la séptima temporada de Juego de tronos.

La provincia ha entrado de esta forma a participar en la serie que suma millones de adeptos a cada segundo.

La solución a esta laberíntica saga pasa por las intrincadas callejuelas de Cáceres, el abrupto paisaje de Los Barruecos y la esbelta figura del castillo de Trujillo.

Los Lannister, la casa Tyrell, los Dothrakis, los hijos del Hierro o los Inmaculados han vivido aquí durante mes y medio.

Nunca antes una localización de esta multipremiada producción ha grabado durante tanto tiempo en España.

La madre de todas las batallas entre soldados Dothrakis, Inmaculados y Lannisters se desarrollará en Malpartida de Cáceres, en concreto, en Los Barruecos y será uno de los mayores acontecimientos que se podrá descubir en esta nueva temporada que acaba de estrenarse.

El alcalde malpartideño quiso poner pantallas gigantes en la plaza por el estreno, pero no pudo ser por derechos de imagen.