El extremeño Ciriaco Benavente, natural de Malpartida de Plasencia y obispo de Coria-Cáceres entre 1992 y 2006, acaba de cumplir 75 años, la edad máxima que establece la normativa para los obispos diocesanos, por lo que debe presentar al Papa su renuncia a cargos pastorales (ahora es obispo de Albacete), a fin de que el pontífice decida sobre su continuidad. Así lo ha dado a conocer el Obispado de Albacete en un comunicado, en el que felicita al religioso.