Vuelve el carnaval, la fiesta del disfraz, de la careta y la peluca; vuelve el reciclaje del retal, de la costura y del ‘corta-y-pega’ de materiales, del pespunte de tela brillante, goma-eva, pana, terciopelo, y la corbata del abuelo; vuelve el arte del maquillaje, del ingenio, de la diversión. Ya está todo preparado para que las calles cacereñas se vistan con capas y antifaces y demos así la bienvenida a un carnaval en plena recuperación: el sábado, 24 comparsas y más de mil inscritos participarán en un desfile marcado por la alta concurrencia ciudadana.

Pero antes, la mañana de hoy viernes, asistiremos a la tradicional fiesta de Las lavanderas, con su quema del pelele, sus niños disfrazados para la ocasión y la habitual reunión de colegios que hacen más grande -si cabe- éste nuestro folklore cacereño nacido de la tradición.

Vuelve el fin de semana preferido del amigo de la máscara, del bigote de lana, del sombrero de felpa, de la boa de plumas, de la espada de plástico, de la cicatriz ‘de pega’, del escudo y el blasón. Vuelve el carnaval y muchos ultiman sus disfraces, abren arcones, buscan en viejos armarios y alcobas, planificando un fin de semana único, al que -en nuestro caso- no le sigue festivo, sino una vuelta al despertador.

Ni lunes de carnaval ni entierro de la sardina, y es que este martes 13, ni nos casamos, ni nos embarcamos, ni festejamos -muchos- el entierro de la sardina, que será seguido por aquellos sin compromiso laboral. Éstos se vestirán de luto y enterrarán el pez de turno, y tras ello se irán a festejar el día a la maravillosa pedida de la patatera de nuestros vecinos de Malpartida de Cáceres, Fiesta de Interés Turístico Regional que les recomiendo -si pueden-, no se pierdan. Un encuentro divertido, y con una variada gastronomía ‘patatérica’ cocinada para la ocasión.

Vuelve el carnaval, la fiesta del disfraz, de la careta y la peluca; vuelve el reciclaje del retal, la música en la carpa, los desfiles, las comparsas…no hay excusa para quedarse en casa. Cáceres vive el carnaval..