No todos los niños con altas capacidades (hasta ahora se han venido denominando superdotados) presentan el mismo perfil. «No a todos les gusta la robótica y el ajedrez, no todos son brillantes en cada una de las asignaturas», explica la psicóloga y orientadora Carmen Gómez Labrador, especialista universitaria en la identificación y evaluación de estos alumnos. Por eso resulta difícil detectarlos, ni padres ni profesores están aún debidamente preparados. «Y cuando nosotros lo hacemos, la ciudad tampoco dispone de recursos a los que podamos dirigir a las familias para encauzar las necesidades de estos escolares», afirma.

Por todo ello, la psicóloga ha decidido poner en marcha un programa novedoso en la ciudad, en colaboración con el Centro de Estudios Gardner (calle San Pedro, 6), donde se impartirá los sábados alternos. Carmen Gómez, que lleva años trabajando con alumnos de altas capacidades a través de su gabinete Hexágono Regular, necesitaba un lugar donde desarrollar este programa extracurricular. A su vez, Cristina Alonso, maestra especialista en niños con dificultades de aprendizaje y altas capacidades, propietaria del centro Gardner, de inteligencias múltiples, llevaba tiempo con la pretensión de incorporar estos contenidos. Ambas han casado sus objetivos y tienen tanta ilusión como confianza en ‘TalentiaCC’, el nombre que le han dado a este programa, que comenzará en las próximas semanas. «Organizaremos grupos de Primaria y Secundaria», detallan.

También a padres

Incluirá diversas materias que los niños con altas capacidades han tenido hasta ahora que cursar en distintos centros. «Se trata de un programa integral que comprende diferentes talleres y varios campos de interés, como Música, Astronomía, Literatura orientada a trabajar los valores, Magia, Ciencias, Nuevas Tecnologías, Historia (con salidas por la ciudad), Mindfulness, Habilidades Sociales y deportes», explica Cristina Alonso. Además, mientras los alumnos se divierten en el aula, sus padres y los profesores que les forman podrán recibir la orientación que necesitan. Los niños no solo darán rienda suelta a sus capacidades, también trabajarán las relaciones y la inclusión para superar las barreras de comunicación que a veces presentan, no porque tengan ningún problema, sino porque no comparten los mismos intereses ni gustos que sus compañeros.

Y es que los alumnos con altas capacidades aún resultan bastante desconocidos para buena parte de la sociedad. De hecho, muchas familias no saben que sus hijos lo son, porque no cumplen los tópicos que se han venido barajando, erróneos o imprecisos. Así lo afirma Carmen Gómez, que además trabaja como orientadora en la Consejería de Educación, está realizado una tesis con este tipo de alumnado, y sobre todo es madre de un niño de altas capacidades. «Poco a poco hay mayor interés, impartimos cursos en los Centro de Profesores y de Recursos, porque estos alumnos necesitan profesionales más preparados, lejos de prejuicios y antiguos mitos», subraya.

De hecho, estadísticamente el 2,2% de la población tiene altas capacidades, pero en Extremadura solo se ha identificado un 0,10%. Según los datos de la Consejería de Educación, en diciembre de 2017 había 306 alumnos identificados, por ejemplo frente a los 4.000 de Murcia. Aunque hay avances, queda camino por recorrer.

El programa TalentiaCC comenzará en las próximas semanas. En otras comunidades ya se imparten contenidos similares a través de distintos centros e incluso promovidos desde la propia Administración. En principio las perspectivas son buenas, ya hay familias interesadas. Los padres pueden informarse en los teléfonos 640 112 090 o 619 874 595.