El plan especial del casco histórico de Cáceres se marca como una sus razones fundamentales de ser, «mejorar la calidad de vida de sus habitantes», a la vez que «potenciar los valores que caracterizan al conjunto monumental y al patromonio urbanístico y arquitectónico del centro histórico». En definitiva, conjugar conservación con habitabilidad.

El texto, cuyo nombre completo es Plan Especial de Protección y Revitalización del Patrimonio Arquitectónico de Cáceres, fue aprobado en marzo de 1990. Desde entonces, tanto la realidad de la ciudad como la de sus habitantes ha cambiado sustancialmente, con nuevas circunstancias imposibles de prever por dicho plan. Para actualizar este texto y descubrir precisamente esas nuevas necesidades, comenzarán este mismo lunes las primeras intervenciones para su modificación. La Mesa de Contratación del Ayuntamiento de Cáceres aprobó el pasado 15 de diciembre la adjudicación a Juan Carlos García Fraile, del estudio Fraile Arquitecto, el servicio de asistencia técnica en la redacción del documento de revisión del nuevo plan especial. Su oferta fue la ganadora, ya que el servicio salía con un importe de licitación de 278.300 euros, IVA incluido, y se adjudicó a este estudio, con sede en Salamanca, por 250.470, también IVA incluido.

Tras conversaciones con el representante vecinal de la ciudad monumental, entre otras gestiones, Fraile Arquitecto va a comenzar a recabar datos sobre el estado de las viviendas y sus necesidades este lunes, para lo que sus técnicos irán casa por casa para realizar encuestas.

El presidente de la Asociación de Vecinos Ciudad Monumental, Juan Manuel Honrado, confirma que el estudio les ha pedido que expliquen a los vecinos el trabajo que van a realizar, para que «aportemos confianza a la gente», y les abran las puertas de sus casas, ya que la colaboración ciudadana es fundamental. Desde la asociación muestran su total disposición a participar en la modificación de este plan especial, por lo que van a recopilar la información generada por los grupos de trabajo que funcionan en la misma, movilidad, convivencia e infraestructuras, entre otros, «para hacérsela llegar en conjunto a Fraile», explica Honrado.

Aunque no tienen propuestas concretas, los vecinos de la ciudad monumental sí quieren dejar patentes los principales asuntos que les preocupan. El primero de ellos es el aparcamiento, «la falta de zonas donde se pueda aparcar», concreta el presidente de la asociación. Los residentes se quejan de que hay muchos coches para pocas plazas, «si quieren hacerlo de manera adecuada», puntualiza Juan Manuel Honrado, «no como hasta ahora, donde se colocan en sitios que afectan a los espacios» y dan una mala imagen de cara al turismo. La propuesta de la asociación es buscar otros lugares donde aparcar los coches, «como la parcela entre Tenerías y Caleros y el parking propio de diputación, un espacio muy grande para cuatro coches», propone Honrado. La idea es buscar alternativas a la situación actual, que compaginen la comodidad de los residentes y el disfrute del patrimonio artístico, sin que ello implique «dejar el coche a dos kilómetros de tu casa», puntualiza el presidente de la asociación vecinal.

Otra de las reivindicaciones de este colectivo de cara al nuevo plan especial tiene que ver con un elemento que hace la vida más cómoda a los residentes, los aires acondicionados. Desde la asociación entienden que «no se puedan colocar en todos los sitios»; pero a la vez, piden una normativa «más clara y flexible», en palabras de Juan Manuel Hornado.

El tercero de los puntos claves de las reivindicaciones vecinales tiene que ver con la movilidad, donde consideran que «el peatón debería tener prioridad en toda la ciudad monumental y que sean los coches los que se adapten y no que parece que el peatón es el que molesta», expone Honrado. En este sentido, consideran fundamental dejar claro por dónde pueden circular o no los coches.

Similar petición tiene que ver con la regocida de basuras, «un embrollo y un jeroglífico» en opinión del presidente de la asociación de vecinos, que unido a que «la gente es como es», provoca que aparecezcan basuras durante el día o en lugares emblemáticos, lo que da una mala imagen de la ciudad monumental. En este sentido, Juan Manuel Honrado plantea una «señalización clara» que establezca los días y horarios de recogida de cada tipo de basura, para que no se produzcan ese tipo de situaciones.

Todas las aportaciones vecinales, así como el fin mismo del plan especial, es hacer más habitable el caso antiguo de la ciudad, «no sabemos hasta dónde puede llegar este plan, lo que tenemos claro es que el centro histórico de Cáceres necesita de unos vecinos que vivan allí porque lo hacen más atractivo», concluye Honrado. Sin gente, es más un plató de cine que una ciudad.

Fraile Arquitecto, que ya elaboró el plan director de la muralla de Cáceres, tiene treinta meses desde la formalización del contrato de adjudicación, de marzo de 2018, para redactar un nuevo documento que compagine usos y utilidades de los inmuebles de ocho zonas de la ciudad, Santiago, José Antonio (Barrio Nuevo), San Juan, Santa Clara, Ribera del Marco, San Francisco, Huertas y Ciudad Monumental.