La alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, calificó ayer de «duro» el nuevo fallo por el caso de los ruidos de la Madrila. «A pesar de que ha habido una mínima rebaja en las penas, hoy es un mal día para la política, para la ciudad y para los hosteleros», dijo. «Conozco a cada una de estas personas (…), siento que haya una condena de prisión para ellas y desde el punto de vista personal muestro mi solidaridad con todas», declaró, manifestando su «tristeza» a la par que su «respeto» por la sentencia. «No deja de ser un varapalo para la ciudad y una reflexión para todos, en el sentido de que la convivencia y el ocio deben de compaginarse de alguna manera», subrayó.

En este sentido, la alcaldesa reveló ayer que se ha abierto un expediente disciplinario al funcionario que tramitaba las sanciones, «habida cuenta de que la dilación se producía también en el expediente administrativo». El proceso está pendiente del nombramiento de un instructor que el ayuntamiento ha solicitado a la Diputación Provincial y a la Subdelegación del Gobierno, un paso que se ha complicado sobremanera, «puesto que los técnicos del ayuntamiento hasta en seis ocasiones han excusado este nombramiento por la vinculación que hayan podido tener con otros expedientes que pudieran abocar finalmente a una nulidad», explicó Nevado.

La alcaldesa justificó este proceso sancionador porque «la responsabilidad no es solo de quién gobierna, sino también de quienes tienen la función pública, como servidores públicos, de tramitar las denuncias». «Difícilmente el concejal o la alcaldesa pueden acabar imponiendo una sanción si la resolución no llega a su mesa, y hay muchos casos en los que así se ha producido», agregó. «Muchos de estos expedientes están dentro de la instrucción que hemos abierto», matizó. Precisamente por ello, Nevado considera esta sentencia «dura» al achacar al cargo político «la responsabilidad de todo y por todo».

La alcaldesa agregó que «son miles de expedientes y carpetas» los que el ayuntamiento tramita a lo largo del año, «por eso vamos a llegar hasta el final con este expediente sancionador, porque es de justicia averiguar dónde se producen esas dilaciones que llevan a sentencias tan duras». Pero esto no quiere decir, apostilló la alcaldesa, que no se ponga el valor el trabajo de los funcionarios y su «encomiable labor».

Además, preguntada por los tiempos que necesita la justicia para fallos como éste, Nevado consideró que «añadir siete años de sufrimiento a un proceso en el que uno se juega la libertad, es tremendamente injusto».