La Policía Local ha intensificado la vigilancia en la zona próxima al edificio de El Madruelo para protegerlo de los actos vandálicos. El edificio lleva cerrado más de cinco años y en este tiempo ha sufrido muchos destrozos. Su estado actual es de total abandono.

Según denuncian los vecinos de la zona es común ver a jóvenes que acceden a su interior saltando las vallas para hacer botellón, dejando allí la basura que genera esta actividad. El antiguo colegio ha sido objeto también de los ladrones, que han desmantelado el edificio, llevándose el cableado y las tuberías de gas de la fachada, así como las bajantes de aguas pluviales de la cubierta. En el interior hay rejas forzadas y cristales, puertas y ventanas rotas.

La situación no es nueva, sino que viene denunciándose ya desde hace al menos dos años. De hecho las llamadas de los vecinos alertando de esta situación a la policía se repiten casi a diario.

Ante esta situación se ha tomado la determinación de patrullar por la zona para impedir que la situación vuelva a repetirse. Y se han cambiado asimismo los candados, que se encontraban rotos. Esto tampoco servirá de mucho ,ya que la valla tiene una altura lo suficientemente baja como para que pueda saltarse con facilidad.

DEFICIENCIAS / El edificio del Madruelo estuvo funcionando hasta el año 2013 (en él se impartía Formación Profesional), cuando se ordenó su desalojo por seguridad, debido al mal estado en el que se encontraban sus instalaciones. Aunque los problemas en la estructura venían arrastrándose desde el año 2005, durante ese curso aparecieron grietas en las paredes y el suelo de una de las aulas comenzó a ceder. En un principio se barajó subsanar las deficiencias pero el elevado coste de la reforma hizo que la Junta de Extremadura, propietaria entonces del edificio, desistiese del proyecto.

Finalmente en el 2016 el ayuntamiento recuperó el inmueble. El ejecutivo regional optó por llevar a cabo la desafección del edificio al no tener pensado darle otra utilidad. Y hace precisamente un mes el consistorio anunció que no derribará el antiguo colegio y que modificará el plan general de urbanismo para cambiar el uso dotacional de la parcela, que actualmente es educativa.

El terreno tiene una superficie de unos 4.500 metros cuadrados y el inmueble cuenta con una edificabilidad de 1.800 metros. De momento no se ha decidido qué uso se le dará. Hace un par de años el ayuntamiento barajó la posibilidad de construir allí un aparcamiento.