Imaginen un barrio singular o un casco histórico con vida propia, con vecinos integrados, pero el turismo comienza a crecer, llegan las inversiones públicas y privadas, los fondos de inversión, se asientan cadenas comerciales, desplazan al comercio de siempre, crecen los apartamentos, luego se construyen por bloques, desembarcan los hoteles de lujo, los alquileres se disparan, adiós a los pequeños negocios, adiós a los vecinos de toda la vida, el barrio es ahora para turistas y rentas altas. Se ha producido la ‘gentrificación’.
El término (del inglés gentry, ‘alta burguesía’) se refiere a este proceso que ocurre en ciudades con peso turístico. Algunos residentes de la Ciudad Monumental han abierto el debate. Existe incluso una nueva página crítica en Facebook llamada ‘Gentrificación Cáceres’. ¿Pero es así? Este diario ha pulsado distintas opiniones para analizar si efectivamente el proceso ha llegado al casco histórico.