Si hay algo que pueda equipararse a pasear por la zona monumental es recorrerla a través de su historia y de sus imágenes. El fotógrafo Luis Casero y el archivero y cronista oficial de la ciudad Fernando Jiménez Berrocal proponen dar esa vuelta en ‘Cáceres eterno’, un libro que han confeccionado entre ambos y que presentaron ayer en un acto en el Palacio de la Isla.

Dos años han tardado los autores en recopilar todo el material para darle forma al ejemplar que ha sido editado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Cáceres. El volumen recoge en algo más de 400 páginas un repaso el patrimonio histórico arquitectónico que conserva Cáceres a través de textos y fotografías. En cualquier caso, no mantiene el formato habitual. «No es un libro convencional», advierte Casero, uno de los autores. Hay un apartado para los textos y otro para las imágenes por separado. Así, en alrededor de 400 páginas, aborda la historia de la ciudad desde el Paleolítico hasta el presente. El ejemplar explica «cómo la ciudad se ha ido retroalimentando y ha ido aportando nuevos espacios en consonancia con el desarrollo lógico de las ciudades», destaca. «La ciudad tiene una presencia en los caminos de la historia que es eterna». El ejemplar está redactado un lenguaje accesible para cualquier público, traducido también al inglés porque «el propósito es difundir la riqueza fuera» y se separa por apartados. El primero abarca Maltravieso hasta el nombramiento de Cáceres como ciudad Patrimonio de la Humanidad. Otro se centra en la ciudad intramuros a través de los edificios y acaba en los adarves. También hay un capítulo dedicado al barrio judío, al Cáceres extramuros y un último ofrece un repaso a los centros donde se conservan los rasgos de las tres culturas: judía, musulmana y cristiana.

Del material gráfico se ha encargado el fotógrafo Luis Casero. Para recopilar las más de 300 fotografías que componen el volumen, bien ha tomado nuevas fotografías a los espacios más recientes expresamente para el libro o ha recurrido a su extenso archivo personal. «Hay algunas que tienen más de quince años y la hice en placas», anota. Casero insiste en que este es el primer ejemplar que aglutina tanto material sobre la propia ciudad de Cáceres. «Ha habido gobiernos de un signo y de otro y no se había pensado en editar algo así», se sorprende el fotógrafo. De momento, el ejemplar solo estará accesible para la consulta en espacios públicos como la biblioteca, pero ninguno de los dos descarta que en un futuro lancen una edición comercial.