La alcaldesa, Elena Nevado, y el presidente del PP en Extremadura, José Antonio Monago, reiteraron ayer el rechazo de los populares al proyecto de la mina de litio en Valdeflores. Nevado insistió en que no es una solución para el empleo en la ciudad al asegurar en dos ocasiones que «una pizzería genera más puestos de trabajo que el proyecto de la mina».

El rechazo a la mina y la oferta de que con un gobierno del PP no habrá proyecto por su impacto en la Montaña se ha convertido en uno de los argumentos electorales de los populares. Ayer se volvió a hablar de la mina ante el próximo debate en la Asamblea de Extremadura de la ley para una administración más ágil, ya que en uno de sus artículos se establece que las determinaciones contenidas en las calificaciones de los proyectos empresariales de interés autonómico tendrán fuerza vinculante para las administraciones regional y local y prevalecerán sobre el planeamiento urbanístico vigente.

Monago anunció ayer enmiendas al texto de la ley porque con su articulado lo que se busca por parte de la Junta es «encajar de tapadillo la mina de Cáceres», aseguró el presidente de los populares, dado que el actual planeamiento de la ciudad impide la apertura de una mina en Valdeflores, en la Montaña y Sierra de la Mosca. Desde la Junta se aseguró que el proyecto de la mina no obtendrá ninguna calificación que suponga que prevalece o se salta una norma municipal como el plan general de urbanismo.

Monago aseguró que el proyecto de la mina de litio «es especulativo» y que no es generador de empleo. La ley se debatirá en el pleno de la Asamblea de Extremadura del 14 de marzo, una ley que Monago calificó como «la del pelotazo», añadiendo que con la misma se pretende por el gobierno de Guillermo Fernández Vara «colocarnos la mina antes de las elecciones autonómicas» y pasando por encima del acuerdo del pleno de la corporación local, que en abril de 2018 desestimó la propuesta presentada por Tecnología Extremeña del Litio, empresa que promueve el proyecto, para la modificación del plan general de urbanismo, norma que impide la apertura de la mina en el sitio donde se proyecta, en Valdeflores, por los valores ambientales de la zona.

Antes de la intervención de Monago, habló Nevado, que insistió en que un proyecto como el de la mina va «contra la línea de trabajo» para el desarrollo de Cáceres (turismo y protección del patrimonio son dos de los ejes de ese desarrollo).

Para la alcaldesa, lo que dejaría la mina es «un gran agujero» con «un alto coste» medioambiental y para una actividad que se desarrollaría durante un máximo de 24 años. Recordó que el proyecto se limita a la extracción del litio y su transformación, mientras que los usos industriales a los que se destinaría el material «no estarían en Cáceres, ni se esperan que estén», motivo por el que insistió en que la oferta de empleo que se ofrece es insuficiente en comparación con el efecto ambiental en un espacio cercano a la ciudad y lo resumió con su afirmación de que una pizzería generaría más empleo que la mina.

El debate político sobre la conveniencia o no de la mina se prolonga desde hace más de un año. Sigue vigente y lo estará más ante la cercanía de las elecciones. Ahora es la ley de la Junta de Extremadura para una administración más ágil la que permite a los populares reabrir la discusión porque esta ley abre una puerta trasera para que determinados proyectos se puedan ejecutar con independencia de lo contenido en los planes de urbanismo, y en el caso de Cáceres su plan general impide la mina.

El debate centrado en esta ley lo abrió el PP hace más de un mes. Ayer se expuso la negativa de los populares a la misma en un acto político organizado en la terraza del párking de obispo Galarza, con una vista de la Montaña, espacio que, según recordó Nevado, se verá alterado con la mina.

Desde la Consejería de Economía, de la que depende la dirección general de Minas, que es la que está tramitando el proyecto de Valdeflores promovido por Tecnología Extremeña del Litio, se aseguró el pasado 15 de febrero que el proyecto de la mina no obtendrá ninguna calificación de interés regional y autonómico que permita saltarse el plan general de urbanismo, mientras que por parte del PSOE, partido que gobierna la Junta, se ha asegurado que la posición del PSOE será la que tenga el partido a nivel local, que es contrario al proyecto de la mina.