Villasbuenas de Gata es un pequeño municipio que ha sabido ganar en 20 años más de un centenar de habitantes hasta situarse en 614, según los datos del propio ayuntamiento. Su ubicación, sus paisajes y su carácter acogedor han atraído a numerosos ‘neorrurales’, es decir, habitantes de las ciudades que migran al medio rural en busca de una vida más auténtica y sencilla. Por ello, para estos nuevos inquilinos y para los de siempre, la llegada de la fibra óptica el pasado otoño, de la mano de la Diputación de Cáceres, supuso un auténtico salto en sus oportunidades. «Esto es como la llegada del tren», explica el alcalde, Luis Mariano Martín Mesa.

«Las nuevas conexiones nos ofrecen la posibilidad de trabajar con mayor rapidez desde los domicilios, desde las empresas, de llevar nuestros productos y servicios al mundo entero sin movernos de Villasbuenas», afirma el alcalde, que destaca la «tremenda rapidez» con la que ahora se realizan los trámites desde el propio ayuntamiento, «sin esperas» en el ordenador.

De hecho, una vez desplegada la fibra óptica hasta el consistorio, Telefónica ya tiene listo un proyecto para extenderla por las calles principales de la localidad. «Posiblemente en breve comiencen las obras», avanza el responsable municipal. «A los vecinos les viene muy bien que se haga a un precio asequible», subraya, recordando que hay muchas personas «dinámicas» y «muy formadas» que quieren tener su propio negocio en el mundo rural, «y otros que podrían venir perfectamente a trabajar desde la localidad». «Se trata de un paso muy importante en la lucha contra la despoblación, que resulta fundamental» sentencia el alcalde.