Nuevo caso de homofobia en Cáceres. El suceso se produce justo una semana después de que la fundación Triángulo inaugurara su nueva sede en Cáceres. Según detallan fuentes cercanas a los hechos y confirma la fundación, la agresión se produjo a última hora de la madrugada del sábado al domingo en un local de La Madrila. Los tres jóvenes agredidos se encontraban en la sala cuando varias personas comenzaron a increparles con insultos relacionados con su orientación sexual. Minutos más tarde, los jóvenes abandonaron el local y los agresores volvieron a increparles ya fuera de la sala y ahí les agredieron físicamente. Los tres jóvenes necesitaron atención médica y uno de ellos sufrió lesiones de importancia.

El suceso ya está en conocimiento de la Fundación Triángulo que muestra su total rechazo a lo sucedido y manifiesta su condena a cualquier tipo de agresión ya sea verbal o física por cuestión de orientación sexual. De momento, se desconoce si alguno de los jóvenes decidirá denunciar los hechos. En cualquier caso, la fundación sostiene ya les ha ofrecido sus servicios jurídicos y asesoramiento si lo requieren.

Esta es la primera agresión que contabiliza la fundación en lo que va de año en la capital cacereña. El año pasado, de las 12 que se pusieron en conocimiento de Triángulo en Extremadura, cinco se produjeron en la capital cacereña, tres de ellas fueron a personas trans y ocurrieron en apenas cuatro meses. La última se produjo en septiembre cuando una mujer trans fue agredida por cuatro jóvenes. Los hechos se produjeron en el barrio de Los Fratres, y la víctima interpuso una denuncia en la Comisaría.

Precisamente, este repunte de la violencia homófoba y tránsfoba en la ciudad fue uno de los condicionantes para que el colectivo que defiende los derechos LGBTI decidiera incidir en sus acciones en Cáceres. De hecho, hace una semana abrió las puertas de las nuevas oficinas en Obispo Segura Sáenz. Por su parte, José María Núñez, presidente de la fundación, que estuvo presente en la inauguración de la sede, hizo hincapié en la necesidad de profundizar en la intervención y reforzar la presencia en Cáceres a raíz de estos sucesos. En ese mismo sentido, el presidente aprovechó su presencia en la capital cacereña para denunciar la falta de apoyo municipal en cuanto a dotación y fondos para trabajar por la diversidad al contrario que ocurre en Badajoz y Mérida, que cuentan con partidas para combatir la LGBTIfobia y para trabajar por la visibilidad del colectivo.

Cabe recordar que Extremadura aprobó su ley de igualdad para lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales en 2015 y desde 2017 cuenta con un observatorio que analiza la realidad del colectivo en la región y recopila casos de discriminación y denuncias de odio. En el último informe que hizo público el observatorio hace un mes, se constató un aumento de casos de discriminación en redes sociales y en internet. En el caso de las agresiones físicas, se produjo un incremento en Extremadura en los últimos años, de 8 en 2017 a una docena en 2018.