La Roche Sur Yon ya no luce como siempre. Los olmos centenarios que hay en esta calle, frente a la iglesia del Espíritu Santo, se están muriendo. Están afectados por grafiosis, una enfermedad que afecta a esta especie arbórea. Es provocada por un hongo que hace que las hojas se marchiten y el árbol termine muriendo. Es exactamente lo que le ha ocurrido a estos ejemplares, que lucen en la calle con las hojas totalmente secas. Solo hay dos afectados de los tres que hay en esta vía.

Se trata de los olmos más antiguos que hay en la capital cacereña. «Puede influir la poda pero generalmente la afección de esta enfermedad no está relacionada con un mal mantenimiento. Es una pena porque no tienen solución», explica el portavoz de la asociación Amigos de la Ribera del Marco, Pedro Moreno. Como no se pueden recuperar habrá que talarlos.

Desde la asociación de vecinos Llopis Ivorra-Espíritu Santo no se lo explican. «Son árboles que llevan toda la vida, no entendemos cómo el ayuntamiento no se ha dado cuenta del problema antes», indica su presidente, José Antonio Ayuso.

Esta enfermedad ha causado la muerte de millones de olmos en Europa y Norteamérica. En los 90 acabó con la mitad de los olmos del norte de EEUU.