Días quedan para que la rotonda de Pinilla, una demanda histórica de los vecinos, entre en funcionamiento. La glorieta del cruce de Héroes de Baler, uno de los ‘puntos negros’ del tráfico en la capital cacereña, estará lista esta misma semana, según aseguran fuentes de la Consejería de Infraestructuras a este diario. La obra se reanudó ayer lunes para ultimar las tareas de asfaltado y obligará a cerrar el tráfico hasta mañana miércoles. Los trabajos que restan antes de que la rotonda se abra a los vehículos afectan a la reposición del aglomerado en los carriles del cruce en el que confluyen la avenida de las Delicias --cementerio--, la avenida de San Blas con Ronda del Matadero y la avenida Héroes de Baler con calle Rafael Lucenqui y avenida de la Universidad.

Hasta que concluyan, los vehículos serán desviados por recorridos alternativos. Los coches que bajen por Delicias deben desviarse hacia Ronda Norte y los que lo hagan por San Blas harán lo propio por Ronda Vadillo. En cuanto a los vehículos que circulen por Rafael Lucenqui, cuentan con carteles que les indican un itinerario para tomar bien Ronda Norte o la subida del cementerio y en cuanto al corte en la avenida de la Universidad a la altura del Hospital Quirón, el desvío se producirá por la cárcel antigua para desembocar Héroes de Baler y con ello a la Ronda Norte. Por último, en el caso del cruce de empresariales (avenida de la Universidad con Ronda de Vadillo) solo se dejará acceder a los conductores que se dirijan al Hospital Quirón y estación de servicio Temis.

En cuanto a los cortes de tráfico, cierto es que provocaron ligeros embotellamientos por la acumulación de coches en las horas punta, a primera hora de la mañana y a mediodía, pero la jornada transcurrió sin incidencias remarcables. Se da la situación contraria a la de hace unos meses, cuando las obras suscitaron protestas entre los vecinos y los conductores debido a los atascos que se generaban frente al colegio Diocesano al comienzo y a la salida de las clases. Se pone fin así un proyecto tras un verdadero periplo ha prorrogado el inicio de las obras. El proyecto se licitó en enero tras años de enfrentamientos entre la Junta de Extremadura y el ayuntamiento por los terrenos. En ese sentido, Infraestructuras hizo responsable al consistorio de las demoras porque hasta marzo el pleno no firmó el acuerdo para ceder el tramo a la administración de uso. A este trámite se le sumó que el ayuntamiento tuvo que dar luz verde a una modificación urbanística para cambiar el uso del suelo y hasta agosto no arrancaron las obras.

Es la Junta de Extremadura la institución que gestiona el proyecto con un plazo de ocho meses y un presupuesto que ronda los 600.000 euros. Ocupará finalmente 419 metros cuadrados, 351 metros cuadrados de la Cruz Roja, 43 del colegio Diocesano) y 25 del edificio Valhondo). Contará con ocho ramales, cuatro de entrada y cuatro de salida (dos con salida directa). Esta glorieta da respuesta a la petición de los vecinos que pedían una solución para el tramo protagonista de numerosos accidentes, varios con víctimas mortales, y tiene como objetivo mejorar la seguridad del tramo por el que circulan al día multitud de vehículos y es acceso de los residentes de barriadas periféricas.