Los vecinos de Llopis están molestos, incluso indignados con algunas deficiencias. Afirman que un simple paseo por el barrio pone en evidencia «la dejadez» que sufren: calles todavía hormigonadas (sin asfalto), parcelas abandonadas, falta de luz, escasez de aparcamientos y todo un monumento como Maltravieso, donde se ha datado el arte rupestre más antiguo del mundo, «en medio de un entorno que deja mucho que desear, y que seguro estaría mejor atendido en otra zona de Cáceres».

Así lo explica José Antonio Ayuso, presidente vecinal de Llopis Ivorra-Espíritu Santo. «Vivimos en un barrio antiguo que no merece esta dejadez en las dotaciones. No hemos evolucionado. Hay barriadas más nuevas que han recibido 1 millón de euros en inversiones, y la nuestra, que data de los años 50, cuyas viviendas y dotaciones fueron realizadas en muchos casos por los propios vecinos, tiene mejoras a cuentagotas», lamenta.

Un ejemplo es el estado de las calles, durante décadas de hormigón. «Hasta 2011 no empezaron a asfaltarlas. Entonces se arreglaron Cuba, Ecuador y un tramo de Bolivia, donde también se cambió el saneamiento y se amplió el acerado. Hasta ahora no han seguido las mismas obras en tres calles pequeñas (Salvador, Honduras y Bolivia), y aún quedan otras cuatro que no sabemos cuándo se mejorarán. En ellas, el hormigón se deteriora rápido, las aceras son estrechas y el saneamiento se atasca. Los vecinos tienen que llamar a Conyser y les cuesta dinero porque son conducciones estrechas que afectan a las casas», indica José Antonio Ayuso.

«En el año 2014 se anunció un presupuesto de 1 millón de euros para renovación de servicios y pavimentación en Llopis, pero solo hemos visto la reforma de estas tres calles, es una limosna. Han anunciado otras inversiones y quedan en humo. Por eso nos sentimos discriminados y decepcionados», agrega el presidente.

SUCIEDAD Y MALAS HIERBAS / La barriada también lleva años demandando la puesta a punto de dos solares que ni se limpian ni se vallan, como obliga la normativa. Uno de ellos, lleno de malas hierbas y residuos, se encuentra entre el IES Javier García Téllez y las pistas, rompiendo la continuidad de la trama urbana. «Se destinó a punto limpio y nunca se hizo. Pertenece a distintos propietarios pero nosotros instamos al ayuntamiento a que les obligue a mantenerlo en condiciones», señala Ayuso. Dicha parcela solo está parcialmente vallada. Por su ubicación, y para darle un uso provechoso, los vecinos proponen que pueda mantenerse como un parque rústico y utilizar una parte como aparcamiento. De hecho, un informe de la Policía Local solicitado por los propios vecinos, ante el problema de estacionamientos en el barrio, determina que allí están censados 650 vehículos mientras que las viviendas carecen de garajes. «Hay que añadir los coches que vienen a los dos institutos o a la Casa de Cultura Rodríguez Moñino, que tiene gran actividad, pero no nos permiten de momento utilizar el solar», lamenta.

Existe otra parcela descuidada y sin vallar junto a la avenida de la Hispanidad, en este caso propiedad del ayuntamiento. Se usa como aparcamiento «y lo que pedimos es que se adecente para cumplir la normativa».

Respecto al tráfico, la Policía Local sí ha atendido la petición vecinal de convertir las calles estrechas en un solo sentido, «aunque hemos solicitado que Venezuela vuelva a tener doble sentido porque el acceso de los residentes resulta ahora muy complicado», admite José Antonio Ayuso. Además, recuerda el «grave» problema de la deficiente iluminación del barrio «tanto para peatones como para vehículos», puesto que las farolas no emiten suficiente luz y algunas están ocultas por las copas de los árboles, por ejemplo en la avenida de Cervantes. «Aquí vive mucha gente mayor y por la noche hay zonas que están a oscuras, son peligrosas para ellos», critica la asociación. Debido también a la presencia de numerosos ancianos en Llopis, la directiva demanda contenedores adaptados en los que se pueda arrojar la basura por una abertura sin necesidad de pulsar el pedal para abrir la tapa. «Algunos no pueden ejercer esa presión o van en silla de ruedas», indica.

Se trata además de la «única» barriada con «dos» sedes vecinales pero sin opción a utilizar ninguna. «La que está situada junto a las pistas se utilizó durante años, pero al entrar la directiva actual, el ayuntamiento ya se la había concedido a una ONG. No logramos que nos la cedieran, incluso quitaron el cartel que indicaba que era la sede vecinal del barrio». Ahora utilizan un pequeño despacho en la Casa de Cultura Rodríguez Moñino, «y cuando queremos convocar a los vecinos debemos pedir un aula. Solo nos la conceden si ese día no tiene actividad», lamenta el presidente.

Hay otra sede vecinal en el Espíritu Santo que sí mantiene su rótulo como tal, «pero está ocupada por diversos colectivos. Entendemos que nos discriminan».

CARENCIAS ‘prehistóricas’ / Existe además un espacio simbólico cuyo estado molesta al barrio. Se trata de los exteriores de la cueva de Maltravieso, donde en 2018 se dató el primer arte rupestre conocido y además se atribuyó al hombre de Neandertal, toda una revolución prehistórica. «Es cierto que finalmente se ha arreglado el saneamiento, se han eliminado los olores y se ha actualizado el centro de interpretación, pero no es ni mucho menos suficiente. Hablamos de una joya y merece mucho más. Hay que adecentar los jardines, plantar árboles y poner más bancos en el parque de Maltravieso. ¿Por qué no puede ser como el Perú, el Rodeo o el Parque del Príncipe, con su terraza para refrescos y un entorno cuidado donde la gente pueda acudir?», inquiere Ayuso.

Asimismo, advierte sobre la necesidad de eliminar el viejo zonche de Maltravieso, echado a perder, ante el riesgo que supone.