Rafael Álvarez ‘El Brujo’, habitual de festivales teatrales como el de Almagro, estrenará su última obra, “Dos tablas y una pasión”, en la inauguración este fin de semana del XXX Festival de Teatro Clásico de Cáceres.

Tras haber puesto voz y vida a textos tan emblemáticos como “El Lazarillo de Tormes”, “La sombra del Tenorio”, y más recientemente “Teresa o el Sol por dentro” y “Misterios del Quijote”, El Brujo subirá a escena el sábado, 8 de junio, a las 22.00 horas, en el Gran Teatro cacereño, donde al día siguiente repetirá la función.

A este arranque de festival seguirán, hasta el 30 de junio, montajes como “La Baltasara”, de Inma Chacón; “Con quien vengo, vengo”, de Calderón de la Barca; “Entre bobos anda el juego”, de Zorrilla; “El enfermo imaginario”, de Molière; “Fuente Ovejuna, de Lope de Vega”; y “El desdén con el desdén”, de Agustín Moreto.

De entre 40 propuestas teatrales y culturales, también destacan “Todas hieren y una mata”, de Álvaro Tato; una nueva versión de “El conde de Montecristo”, de Alejandro Dumas; y Rey Lear y Hamlet de Shakespeare, esta última bajo la dirección de la compañía portuguesa Do Chapitô.

Durante 22 días habrá siete estrenos, presencia internacional con Portugal y Dinamarca, siete compañías extremeñas y actividades todos los días de la semana (excepto los lunes), con teatro de pequeño formato, música, talleres para niños y adultos sobre el mundo del teatro, rutas teatralizadas, cuentacuentos, cine y una exposición.

Este año, el festival desplegará su programación en seis escenarios. Pese a caracterizarse por ser una cita de teatro al aire libre, exigencias técnicas han provocado que el Gran Teatro acoja dos montajes de la sección oficial escena clásica: el de El Brujo y el de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, “El desdén con el desdén”.

El resto se repartirán entre las plazas de San Jorge y las Veletas, la concatedral de Santa María, la iglesia de la Preciosa Sangre y el Palacio los Golfines de Abajo de la Fundación Tatiana de Guzmán el Bueno.