La peatonalización ha tomado carrerilla en la capital cacereña durante los últimos años, con numerosas calles y plazas ganadas para los viandantes. Los principales partidos con opciones de gobernar el Ayuntamiento de Cáceres, PP y PSOE, recogen en sus programas electorales la firme intención de continuar abriendo camino al peatón. Se trata de una tendencia en todas las ciudades que pretenden ser sostenibles, apoyada en general desde los distintos sectores cacereños... pero con reticencias. Porque vecinos, comerciantes y empresarios consideran que esta medida tiene que venir acompañada de otras que no se han puesto en práctica, por ejemplo más aparcamientos disponibles, o mayor movilidad para los transportes públicos y las personas con discapacidad en las zonas acotadas.

Ahora que el sillón de la alcaldía está por ocupar, este diario ha querido sondear a diferentes colectivos sobre la peatonalización, sus pros, sus contras y la mejor forma de aplicarla, para que el nuevo gobierno municipal, sea el que sea, conozca sus planteamientos. Porque todo indica que este proceso irá a más. El PP se compromete en su programa a «transformar espacios urbanos en áreas exclusivas para peatones». El PSOE apuesta por la «progresiva peatonalización del casco urbano». Podemos propone «una peatonalización que devuelva poco a poco el espacio público a la ciudadanía». Ciudadanos y Vox no lo mencionan expresamente pero abogan por una movilidad sostenible.

En Cáceres, el viandante gana terreno al coche desde el año 1995. El alcalde Carlos Sánchez Polo dio los primeros pasos con el cierre de la calle San Pedro y del primer tramo de Donoso Cortés. Ya con José María Saponi al frente del Gobierno local se restringió el acceso de coches a la parte antigua en 2003, mediante un sistema de pivotes móviles. Luego llegaría Roso de Luna y en 2004 la plaza de la Concepción, General Ezponda, Santo Domingo, calle Cruz y Ríos Verdes.

En 2008 se cerraron, tras una obra integral, Caleros y Tenerías. Al mismo tiempo, la plaza de Piñuelas se hizo completamente peatonal. En 2009 le tocó el turno a Nidos y en 2011 a la plaza Mayor, una vez completada su profunda reforma. En 2016, los cortes y las cámaras desembarcaron en San Pedro de Alcántara. En 2019 se ha peatonalizado la plaza de San Juan. Ya está en trámites la restricción de Ciriaco Benavente, Obispo Segura Sáez y Clemente Sánchez Ramos, que serán las próximas en ceder solo el paso a vehículos de emergencias, vecinos, y carga y descarga.

Agrupación vecinal: autobús de calidad y aparcamientos

La Agrupación de Asociaciones de Vecinos de Cáceres está integrada por numerosas barriadas, cada una con su forma de abordar este asunto por su ubicación en el centro, en sus inmediaciones o en la periferia. Sus intereses pueden ser distintos, aunque existen cuestiones que se entienden lógicas. «La peatonalización del centro puede ser una buena medida en muchos casos, pero para ello se necesita un transporte público de calidad y aparcamientos a mano. No solucionamos nada si los coches están dando vueltas y contaminando para buscar un hueco», explica José Alberto Iglesias, presidente del colectivo.

A su juicio, sería prudente organizar una mesa entre distintos colectivos, «en la que también estuvieran presentes las barriadas y los pueblos del entorno de Cáceres, que se quejan de que no tienen fácil acceso al centro, que no se puede peatonalizar sin ofrecer alternativas, sin un servicio adecuado de autobuses ni un parking asequible. Hay que intentar que los ciudadanos no nos veamos perjudicados, que las tiendas no pierdan clientes...», subraya.

Un transporte urbano más barato, la creación de una red de carriles bici y un centro con menos barreras, más accesible a todos... Son las propuestas del presidente vecinal, que recuerda que una ciudad peatonalizada «siempre es más saludable y ofrece una mejor imagen».

Taxistas: proclives al cambio pero con menos restricciones

El colectivo de taxistas de Cáceres entiende que un caso urbano que ofrece facilidades al peatón «resulta más atractivo», y por tanto hay que caminar hacia este modelo. «El problema surge cuando las restricciones también perjudican a la actividad diaria de un servicio público como es el taxi», señala Vicente Mendoza, presidente del gremio en Cáceres.

El principal escollo estriba en que los taxis no pueden entrar en la plaza Mayor, y por tanto ven limitado su servicio a turistas, personas mayores que necesitan llegar hasta este emplazamiento o que les recojan en el mismo, ciudadanos que en un momento dado precisan un vehículo... «Somos un servicio público y debemos dar cobertura a personas mayores, discapacitados... Creemos que el sistema no tiene por qué ser tan estricto. Por supuesto sabemos que hay ocasiones en las que no se debe acceder, que existen ciertos horarios, limitaciones..., pero en otros momentos, ¿por qué no? En muchas ciudades monumentales los taxis no tienen este problema», argumenta Vicente Mendoza

Por tanto, sí a la peatonalización pero con criterios más flexibles que los actuales. «Estamos hablando de mejorar la movilidad, la accesibilidad, no de lo contrario», subraya. «Es posible hacer la vida más agradable a todos», concluye Mendoza.

Gómez Becerra: el comercio y los vecinos dicen ‘sí’

Esta céntrica calle cacereña lleva años sonando en todas las quinielas para entrar en el próximo turno de la peatonalización. De hecho, el Gobierno local del PP ha mantenido encuentros con los comerciantes y hosteleros durante los últimos tiempos a fin de concretar el proyecto, y el PSOE también les ha transmitido que es la mejor alternativa para Gómez Becerra.

El primer paso se dio en diciembre de 2017 con la semipeatonalización de la calle durante la tarde-noche del sábado. En principio, los pequeños comercios de Gómez Becerra, muy activos, no se mostraron convencidos. «Propusimos una reforma, que falta hace porque se trata de una calle muy antigua. Por las aceras tan estrechas no pueden cruzarse dos coches de bebés ni dos personas con paraguas. Hay poca luz y por la noche parece una calle inhóspita. Pedimos entonces ampliar el acerado eliminando una línea de aparcamientos y dar otra imagen a la zona», explica Isabel María Lázaro, presidenta de la Asociación de Comerciantes y Hosteleros de Gómez Becerra.

Pero los técnicos municipales les explicaron que si se realizaba esa reforma sería complicado hacer una segunda en caso de que abogaran por la peatonalización, mientras que una inversión directa en la segunda opción siempre podría permitir la primera. «Vecinos y negocios decidimos entonces apostar por hacerla peatonal, lo vemos en positivo, la mayoría de los clientes nos dicen que la idea les parece muy bien, aunque hay otros que no creen que sea acertado porque consideran que no habrá sitio para aparcar», indica la presidenta.

En todo caso los negocios de la zona se muestran esperanzados: «a ver qué ocurre, no lo sabemos ni nosotros, pero lo que sí tenemos claro es que la calle necesita un cambio. Otras ciudades van a avanzando en la peatonalización, se considera primordial», sostiene Isabel Lázaro.

La restricción de esta calle (solo estaría abierta a vecinos, urgencias y abastecedores) se ejecutaría entre Cánovas y el cruce de Hermandad, ya que el siguiente tramo de Gómez Becerra tiene demasiados garajes y sirve de salida a la zona. «Nos han comunicado que ya existen incluso fondos europeos para esta reforma, de modo que en principio no tardará mucho», revela Isabel María Lázaro.

Los discapacitados, a favor de la accesibilidad universal

José Antonio Ayuso tiene una discapacidad del 65% que le obliga a desplazarse con dificultad, siempre apoyado en un bastón. Perdió buena parte de su movilidad a causa de un accidente en el trabajo. Pese a ello siempre ha tratado de ser una persona muy activa, ejerce como presidente de Llopis Ivorra y es tesorero de la agrupación vecinal cacereña. Vamos... que no para. «Ahora mismo, para llegar a la plaza Mayor lo paso realmente mal. Si bajo en coche hasta Galarza tengo que dar la vuelta caminando hasta el Gran Teatro porque no puedo utilizar Sánchez Varona, mi problema en los pies me impide tomar esas rampas. Ya no es posible aparcar tampoco en San Juan. Me resulta un auténtico calvario bajar a la plaza a cualquier evento, a hacer papeles al ayuntamiento... ».

Lo que José Antonio Ayuso trata de decir es que los procesos de peatonalización deben tener siempre como máxima «la accesibilidad universal, que todos podamos beneficiarnos, y que no salgamos perjudicados». Entiende la tendencia hacia la peatonalización, «pero hay que hacer las cosas correctamente porque Cáceres no es una ciudad accesible». Según explica, «te vas encontrando muchísimas barreras que las personas sin discapacidad no ven. Estuve dos años en silla de ruedas y se me quitaban las ganas de salir de casa a la calle, porque las barreras están en todos lados, en el centro, en cualquier barrio...», lamenta.

La Cámara plantea un gran estudio de la realidad local

El director gerente de la Cámara de Comercio de Cáceres, Jesús Espinosa, asegura que la peatonalización «es un tema complejo» porque «nunca llueve a gusto de todos». «Si preguntas a empresarios de la misma calle, cada uno te dará una opinión diferente ya que cada cual tiene unas necesidades: no es lo mismo la empresa que precisa que pase mucho público caminando por su escaparate, que los que requieren una circulación fluida, incluso algo mixto, como una calle peatonal por horas o por días», argumenta.

No existe por tanto un posicionamiento unánime o generalizado que la Cámara pueda transmitir. «Por eso, consideramos que lo importante sería no tomar ninguna decisión sobre peatonalización sin haber consultado a los colectivos implicados, pero no solo en la calle o en el distrito afectado», afirma Espinosa. «En una ciudad hay que tener en cuenta las opiniones de todos los ciudadanos y empresas, que aunque no estén ubicadas en el centro, lo utilizan para sus actividades».

El responsable de la Cámara propone un análisis «mucho más en profundidad de la realidad de Cáceres, no solo sobre la peatonalización, sino que estudie por qué en el centro se cierran negocios en vez de abrirse, por qué los turistas no se quedan a dormir, por qué la gente se marcha a comprar a Badajoz... Son cuestiones que requieren un estudio global sobre la situación actual, determinar a dónde quiere ir Cáceres, y a partir de ello abordar la peatonalización», explica Jesús Espinosa.

«Mientras no se determinen estas cuestiones, continuarán poniéndose parches que funcionarán mejor o peor, pero Cáceres no crecerá como ciudad. Y no se trata solo de una competencia del ayuntamiento, que ha de tomar las decisiones políticas, sino que debe incluir a colectivos empresariales, deportivos, sociales, de todos los ámbitos», matiza.

Rodríguez Moñino prefiere una mejora pero sin cierre

Justo enfrente de las próximas calles en cerrarse al tráfico (Ciriaco Benavente, Obispo Segura Sáez y Clemente Sánchez Ramos), a pocos metros de San Pedro de Alcántara (peatonal desde 2016) y de Gómez Becerra (se postula como la siguiente candidata), se sitúa la calle Rodríguez Moñino. Esta pequeña vía perpendicular a Cánovas concentra una veintena de negocios de todo tipo (joyerías, flores, seguros, moda, tapas, ferretería...). Serían los candidatos perfectos para una peatonalización, pero prefieren otras opciones.

«Creemos que muchas calles que se han cerrado al tráfico están muy bien diseñadas, pero en Rodríguez Moñino nunca lo hemos solicitado. Nosotros pretendemos reunirnos con el nuevo equipo que gobierne el ayuntamiento para solicitar la mejora del acerado, que tiene 40 ó 50 años. Está parcheado y cualquier pueda caerse. Además de renovarlo, propondremos que se ensanche para que incite a entrar al público y a pasar delante de nuestros negocios», detalla Jorge González, presidente de la asociación creada por estos empresarios, muy activos.

«En cuanto al seto central, y teniendo en cuenta que se trata de un elemento verde, quizás debiera sustituirse por árboles en los laterales. Alomejor sería necesario quitar una fila de aparcamientos y estacionar en batería... En fin, darle una vuelta a la calle».

Lo que no se han planteado es reclamar la peatonalización. «La rotación de vehículos en esta zona resulta fundamental para nuestros negocios, entran y salen muchos coches al día. Cuando la gente aparca, ve tu comercio. Pero lo que sí necesitamos es una calle renovada, más atractiva», concreta Jorge González. En definitiva, favorecer la movilidad tanto del peatón como del vehículo, «de modo que puedan convivir con la mayor armonía posible». «En el centro de Madrid, en Serrano, precisamente se han ampliado las aceras para invitar a la gente a pasear», afirma.

Clúster de turismo: hacia un patrimonio más transitable

«La peatonalización ya no es una moda, es una tendencia en todas las ciudades turísticas, pero debe ir acompañada de la accesibilidad, y ahí tenemos un hándicap: este tipo de ciudades no suelen ser accesibles». Así lo explica Jesús Viñuales, presidente del Clúster del Turismo de Extremadura, que conoce por experiencias directas «las dificultades que supone transitar por el patrimonio cacereño a una persona con movilidad reducida, con una sordera o con una ceguera».

La peatonalización de las zonas turísticas y comerciales, prosigue Jesús Viñuales, «es un fenómeno que se extiende desde hace años por ciudades de este perfil (Toledo, Ávila...). En Cáceres, en la Ciudad Monumental y su entorno, lo hemos conseguido en mayor o menor medida, se ha dado un gran paso en los últimos quince años, pero hay que seguir avanzando». Sin embargo, desde el clúster se insiste en la prioridad: «nuestras ciudades deben ser accesibles para todos». Y además, Viñuales recuerda que las vías peatonalizadas han de guardar unas normas para no molestar a los vecinos. «En el equilibrio está la virtud», subraya.