Comienza a verse la luz después de décadas de dejadez y desidia. La parroquia de San Blas ha decidido tomar las riendas de la recuperación de la vieja ermita de San Vito, cuyos primeros datos se pierden en el siglo XVI, visto que ninguna iniciativa institucional ha salido adelante pese a tratarse de un bien patrimonial. El sacerdote y las personas vinculadas a la parroquia comenzaron a abordar el asunto a principios de año y lo vienen estudiando en el consejo pastoral. El esfuerzo ya ha dado sus frutos: el próximo viernes, a las 19.00 horas, han programado una visita a San Vito para dar a conocer el proyecto de recuperación. La cita coincide con la fiesta del santo, que la parroquia también ha rescatado recientemente.

La imagen que ofrece hoy la pequeña ermita, propiedad de la diócesis, es desoladora: sin cubiertas, entre escombros y grafitis. El primer testimonio escrito de su existencia es una carta de 1528, y las primeras noticias de su cofradía (reunía a cacereños de todos los oficios y estamentos) datan de finales del siglo XVI. El Ayuntamiento de Cáceres ha anunciado su propósito de reformarla en más de una ocasión a través de las escuelas taller, pero nunca ha salido adelante. La parroquia de San Blas lleva años preocupada por este asunto, «pero con la crisis no podíamos plantearnos destinar dinero a la ermita, había muchas necesidades», explica el párroco, Antonio Pariente. «Aunque tampoco estamos en un momento boyante, hemos decidido estudiar la mejora porque la ermita se encuentra realmente mal», indica.

Con ganas se allana el camino, y así ha ocurrido en esta ocasión. La parroquia conocía la existencia de un proyecto de rehabilitación de la ermita que financió el ayuntamiento hace años, y que cayó en saco roto. «Entendimos que sería un gran avance, un gran ahorro de tiempo, dinero y esfuerzo, y finalmente nos lo han facilitado», revela el párroco. Ha sido posible gracias a los trámites de un vecino de San Blas responsable de una conocida empresa de Construcción, José María Abreu, que lo dará a conocer el próximo viernes.

Se trata, según los datos facilitados por este profesional, de una edificación con cabecera de bóveda vaída, con cubierta a cuatro aguas. Existe además una nave lateral a dos aguas con faldón de entramado de madera. Necesita una recuperación integral, restituir los elementos que se han perdido, y todo ello se llevará a cabo con materiales similares a los originales, según explica José María Abreu. La ermita tiene unos 73 metros útiles.

En principio se necesitarán unos 120.000 € para consolidarla. La parroquia puede realizar aportaciones pero tendrá que solicitar ayudas a las instituciones en cuanto que se trata de un bien patrimonial. Una vez concretado el tema financiero, comenzarían a pedirse los pertinentes permisos a la diócesis y a la Administración.

FIESTA POPULAR / Mientras, ya se ha recuperado la antigua fiesta de San Vito que se celebraba a mediados de junio. Comenzará el viernes, día 14, con la visita a la ermita para conocer el proyecto de restauración (19.00). También habrá una ponencia en el templo de San Blas a las 20.15 sobre dicha ermita, a cargo del historiador que más datos ha recabado, el profesor Serafín Martín Nieto.

El domingo, 16 de junio, continuará el programa con eucaristías a las 10.00 y las 12.00, y procesión con San Vito llevado a hombros por los niños (13.00), una imagen que fue rescatada por la propia parroquia de San Blas, y restaurada por la Universidad Popular. Seguidamente habrá un aperitivo en la plaza con las aportaciones de los asistentes (tortillas, empanadas...), además de roscas del santo repartidas gratuitamente por la parroquia y ponche para todos elaborado por la Asociación vecinal.